Las gradas de las Pistas del Helmántico registraron un lleno, con sus 3.900 localidades ocupadas y se tiñeron de colorido, gracias tanto a la hinchada local, como a la animada afición blanquiazul.
Los coruñeses se hicieron notar durante todo el encuentro con sus cánticos de apoyo a los suyos y ni siquiera el gol de Guille Andrés pudo con una hinchada que combatía el frío con gorros, bufandas y abrigos. Con el tanto de Borja Valle llegaba la explosión de júbilo y el tiempo extra para seguir animando.
Al final, el fallo de Lampropoulos en la tanda de penaltis y el tanto de José Ángel daba el pase en la Copa del Rey al Unionistas. La camadería fue la tónica todo el duelo y en las horas previas. Los futbolistas salmantinos, al igual que los blanquiazules, fueron a saludar a la grada visitante y la hinchada local despidió al Depor al grito de “es de Primera”.