La selección española no falló y disputará mañana (16.30 horas) ante Croacia su tercera final consecutiva de un Europeo, tras imponerse a Eslovenia en semifinales.
Un 34-32 final que no reflejó la superioridad de ‘los Hispanos. Sin embargo, la vigente campeona se empeñó en sufrir en unos minutos finales en los que los de Jordi Ribera parecieron haber dado por concluido el partido antes de tiempo, y permitió que Eslovenia soñase con la gesta al situarse a tan sólo un tanto (33-32) a un minuto para la conclusión.
Un sueño con el que acabó Alex Dujshebaev con uno de sus típicos lanzamientos de cadera que selló el triunfo a falta de diez segundos.
A España le costó horrores arrancar, especialmente en ataque, con un solo gol en cinco minutos (1-2). Pero ni aún así perdió la calma. La defensa empezó a funcionar a su mejor nivel: piernas y brazos que fueron ahogando el ataque a Eslovenia. Lo confirmó el parcial de 7-2 que que le permitió situarse con una renta de cuatro (13-9) a diez minutos del descanso.
Una diferencia que, por fin, pareció soltar los brazos de los jugadores españoles, que no comenzaron a martillar sin piedad la portería eslovena, hasta llegar al parón con 20-15.
Con Ángel Fernández y Aleix Gómez como estiletes, la selección española logró siempre mantener una cómoda ventaja en el marcador, pese a la notable mayor relajación con la que la afrontó los segundos 30 minutos de juego.
Una circunstancia que no desaprovechó Eslovenia, gracias al acierto de Dolenec, para situarse a tan sólo tres goles (29-26) a menos de nueve minutos para la conclusión. Diferencia que el cuadro balcánico trató de reducir todavía más atacando con siete hombres, una fórmula que no ha funcionado a ninguno de los rivales de ‘los Hispanos’.
Caderazo glorioso
Tampoco a Eslovenia, pero cuando todo parecía encaminado hacia un plácido final, varios errores en ataque –pérdidas por precipitación innecesaria– permitieron a Eslovenia situarse a tan sólo un tanto (33-32) a un minuto de la conclusión. Tiempo en el que España tiró de experiencia y culminó un larguísimo ataque con un caderazo de Alex Dujshebaev que permitirá a España disputar su sexta final de un Europeo, la tercera de manera consecutiva.
