El Fabril despide el año con un duelo directo por la permanencia. El equipo que dirige Sergio Pellicer desde la jornada 9 –hoy cumple nueve partidos en el banquillo blanquiazul– ocupa la penúltima posición de la tabla con 13 puntos, seis menos que el Navalcarnero, su rival, y que se encuentra en puesto de ‘playout’. La victoria es innegociable para el equipo coruñés en su visita al estadio Mariano González.

Fabril y Navalcarnero son dos de los equipos que han decepcionado en este inicio de temporada. Junto al Rápido de Bouzas, la pasada campaña lucharon entre sí para jugar la fase de ascenso a Segunda División B y, en este curso, están viviendo la otra cara de la moneda.

El Fabril sigue sin encontrar la tan ansiada regularidad, ni en el juego ni en los resultados. Y la reacción desde la llegada de Pellicer al equipo se antoja insuficiente. Tito Ramallo sumó solo cuatro puntos en nueve jornadas y el nuevo técnico cuenta nueve de 24. No es un balance muy esperanzador para un equipo cuyo objetivo, además de la formación de futbolistas, es salvar la categoría.

Y la continuidad en Segunda B pasa por ganar hoy en Nalvacarnero para reengancharse a esa lucha que ahora mismo atisba a dos partidos de distancia. Y, aunque todavía queda mucha tela que cortar, una derrota le podría alejar peligrosamente de la zona que marca la permanencia.

Pellicer lo sabe y ha convocado a los futbolistas más utilizados y que se encuentran disponibles: los porteros Álex Cobo y Pedro López; los defensas Blas, Lucas, Gaizka, Raúl González, Quique Fornos y One, además del juvenil Valín, novedad en la lista de convocados; los centrocampistas Carlos López, Yago Gandoy, Jony Montiel, Víctor, Juanje e Iago Novo, que juega cedido en el Laracha pero en las últimas semanas se ha hecho hueco en el filial; y los delanteros Uxío, Pedro y May.

Con todo, el filial blanquiazul necesita los tres puntos para despedir el año cargado de moral y empezar el 2019 más cerca de su objetivo. Ganar, ganar y ganar y volver a ganar, que diría el Sabio.