El guardameta, que en su cuarta campaña en el club es uno de los portadores del brazalete, cuenta con una dilatada experiencia que le permite analizar con perspectiva el difícil inicio liguero de su equipo. El arquero admite que el cuadro herculino ha cometido errores pero tiene “fe ciega” en sus compañeros y en el club para salir de esta delicada situación.
¿Cómo está el equipo anímicamente tras once jornadas?
Cogiendo un poco de aire que nos hacía mucha falta. Sabíamos que por calendario iba a ser un inicio complicado pero aun así esperábamos llevar más puntos, sobre todo en casa. En años anteriores muchos equipos, incluso grandes, sufrían en nuestro campo y este año no está siendo así. De hecho, contra el Choco fue el primer partido en casa en el que metimos gol. El punto de inflexión fue el partido en Boiro. Antes del partido hablamos de la situación, sobre todo los veteranos, cogimos fuerzas y competimos bien y ganamos con solvencia. Contra el Choco quisimos refrendarlo y los dos equipos tuvimos oportunidades para ganar. Pero es un punto que hace bueno el triunfo del Boiro. Tenemos que ir poco a poco recuperando sensaciones porque tenemos un grupo humano muy bueno y confiamos en nuestro potencial.
¿Qué supuso para vosotros la victoria ante el Boiro después de ocho jornadas sin ganar?
Una sensación de acabar el partido y respirar. Tuvimos partidos en los que no estuvimos bien pero en la trayectoria de la temporada hubo un poco de todo. Y fue llegar a Boiro y decir ‘que falta nos hacían los puntos’. Pero esto del fútbol es la leche. El año pasado llevábamos siete partidos ganados y noe eran partidos de ser muy superiores, pero estábamos en una dinámica positiva. Este año es a la inversa. Los que somos más veteranos sabemos que tenemos gente para competir bien y estar tranquilos en mitad de tabla, pero tenemos que tener tranquilidad, confianza y trabajar entre semana.
Cuando llevas ocho partidos sin ganar es que algo no estás haciendo bien
¿Cómo se gestiona la ansiedad y los nervios en una racha de ese tipo?
No es fácil. Es un grupo con alguna gente joven que está dando sus primeros pasos en Tercera o en este tipo de categorías. Los que ya vivimos situaciones de todo tipo intentamos transmitir esa tranquilidad y asumir la responsabilidad para que no se produzcan bloqueos a la hora de jugar.
¿Cuáles fueron los motivos para encadenar una serie de resultados tan mala?
No practicamos nuestro mejor fútbol y, a nivel de intensidad, hubo partidos en los que no entramos todo lo metido que deberíamos. Cuando llevas ocho partidos sin ganar es que algo no estás haciendo bien. Pero con trabajo, tranquilidad y confianza yo creo que lo vamos a sacar. Además intentamos transmitir que en casa debemos recuperar las sensaciones y devolver al Silva esa seña de identidad que siempre tuvo en A Grela.
¿En esta racha también influyeron las salidas de jugadores (Cerezine, Jorge, Movilla...)?
El tema de Cerezine fue algo del club por temas deportivos pero en el caso de Jorge y sobre todo Movilla sí que influyó. La forma de jugar del Silva es distinta con Movilla que sin Movilla. El trabajo que nos daba Movi... Mentiría si digo que no lo echamos de menos. También era importante dentro del vestuario. Movi nos sigue desde la distancia y sabemos que sufre pero ahora tenemos que pensar que hay otros compañeros. Por ejemplo, volvió Lorusso, que es un gran jugador, y llegó Souto, que también nos viene bien a nivel de experiencia y de vestuario. Nos va a sumar mucho. Y después veremos si el club puede moverse en el mercado porque tampoco es fichar por fichar. Además, tenemos las limitaciones que tenemos porque creo que somos el presupuesto más bajo de la categoría. Aun así tengo fe ciega en mis compañeros y en el club para sacar esto adelante.
¿La plantilla actual del Silva es para estar en qué posición?
Las miras a medio plazo están puestas en sumar cuanto antes y llegar lo más tranquilo posible a Navidad. Los tres puntos de Boiro y el punto ante el Choco tiene que hacernos ver que cada punto sabe a gloria y que tenemos que darle el valor que tiene.
¿Se le puede sacar una lectura positiva al complicado arranque de temporada del Silva?
Lo que saco en positivo es la unión que hay en el grupo. Los que jugamos al fútbol sabemos que cuando ganas todo es muy bonito, pero cuando pierdes, en algunos clubes, la semana se hace complicada. Y aquí lo que saco en positivo, con tantas semanas perdiendo, es mantener el bloque unido remando todos en la misma dirección. En otros sitios no sería así. Dentro de la preocupación y la responsabilidad que debemos tener, valoro la unión del grupo.
Os enfrentáis al Arenteiro a domicilio. ¿Puede condicionar el estado del campo?
El año pasado fuimos a final de temporada y ya estaba medio embarrado. En la tele no tiene demasiada buena pinta pero no sé qué tiempo ha hecho allí. Aun así, el campo va a estar igual para los dos.
¿Cómo te estás encontrando a nivel individual?
Bien. A pesar de los goles encajados, estoy teniendo buenas sensaciones a nivel general. Podría estar un poco peor a nivel individual y que el grupo estuviera mejor. Pero por los años que llevo en esto sé que hay que tener tranquilidad.
Tengo 32 años y me gusta la competición, aún siento el fútbol muy vivo
Guillermo, tu compañero en la portería, recibió el alta después de más de un año de baja. ¿Cómo lo ves?
Siempre es una buena noticia. Cuanta más competencia haya en el puesto, mejor para el equipo. Ahora al que le toque jugar, que sea en beneficio del grupo.
¿Te marcas algún objetivo a nivel individual?
Siempre trabajo para jugar el máximo número posible de partidos. Tengo 32 años y me gusta la competición, la adrenalina del domingo, todavía siento el fútbol muy vivo y quiero seguir dando lo máximo.