El Pontevedra ha arrancado la temporada como uno de los principales favoritos al ascenso a la categoría de plata, exhibiendo pegada en los metros finales.

No en vano, la escuadra entrenada por Jesús Ramos se ha consolidado como la máxima realizadora de su grupo en Segunda B, con seis dianas (ha recibido cuatro).

De estos seis goles solo uno de ellos ha llegado firmado por uno de sus delanteros titulares, Charles, mientras que su habitual pareja de baile, Rufo, todavía no ha logrado estrenar su casillero particular.

El brasileño, exatacante de cuadros como Celta, Alavés o Eibar, solo pudo perforar la meta rival en una ocasión, ante Unionistas, y desde el punto de penalti (1-1).

Sin pasar por alto la falta de tantos de un tándem diseñado para marcar la diferencia en la categoría de bronce, el resto de sus compañeros ponen en valor los intangibles que ofrecen a su escuadra.

Uno de los que repartió más elogios a sus compañeros de ataque fue el talentoso mediapunta coruñés y exdeportivista Manuel  Romay.

“Lo bueno de tener a esos dos delanteros en tu equipo es que que fijan mucho a los defensas rivales y a los que venimos desde la segunda línea desde atrás nos lo dejan todo mucho más fácil", comentaba, en unas declaraciones efectuadas tras vencer en Ferrol en la primera jornada y recogidas por el portal  de Internet pontevedraviva.com.