El Real Madrid ejerció de defensor del título con una exhibición frente al Valencia Basket, masacrado por los blancos en tan solo dos cuartos y medio.
Los de Pablo Laso arrancaron en quinta. Moviendo mucho el balón y con Taylor y Randolph muy agresivos en las alas, el vigente campeón abrió hueco, primer con 10-3 y luego con 20-7, tras triple del estadounidense.
Jaume Ponsarnau paró el encuentro y ello le sentó de maravilla a los suyos, que ahora con Van Rossom al timón y Will Thomas finalizando frenaron el intento de demarraje blanco (24-18).
El segundo acto comenzó con 26-18... y de nuevo con un parcial de salida de 10-3. Un golpe que el conjunto ‘taronja’ encajó peor que el primero. El Madrid se mostró muy acertado desde el arco, acertando en ocho de sus primeros doce intentos, y la brecha se fue ampliando.
Máxima de dieciocho
Un triplazo desde nueve metros de Llull subió el +15 al marcador (36-21) y uno de Thompkins valió la máxima renta de la primera mitad (44-26). Sin embargo, una muy discutible antideportiva de Ayón a Doornekamp frenó al equipo blanco y dio algo de aire al levantino, que a base de tiros libres logró descontar tres puntos al descanso (48-33).
A la vuelta de vestuarios, nuevo arranque demoledor: 14-5, con dos triples de Randolph, que con el segundo de ellos completaba un increíble seis de seis. Y no paró ahí. Un robo que finalizó con mate Taylor, otra canasta para abajo de Randolph y un triple de Rudy sobre la bocina de posesión dejaron el duelo visto para sentencia (65-38, m.24:57).
El Madrid alcanzó una ventaja máxima de 34 puntos (72-38) antes de acostarse y reservar fuerzas para el segundo capítulo de la serie, en tanto que el Valencia dispuso de un periodo completo para aplicar una capa de maquillaje.