Con más goles que fútbol, pero con la gran actuación de Leo Messi en el segundo tiempo, el Barça cerró su clasificación como primero de grupo tras derrotar al PSV (1-2) con lo que disputará la vuelta de octavos de final en el Camp Nou.
El Barça ganó después de tres partidos sin hacerlo (Inter, Betis y Atlético), pero su juego no convenció. Con muchos errores en el pase, el PSV dispuso de unas cuantas ocasiones para batir a Ter Stegen, pero sólo de Jong logró descontar con un gran remate de cabeza en el minuto 85.
Al Barça le costó mucho entrar en materia y el PSV tuvo el control de la situación especialmente en el primer tiempo, periodo en el que remató hasta tres veces a los palos de la meta de Ter Stegen.
Fue un partido con poca creación y muchas llegadas a las áreas, sin centrocampismo y mucho fútbol directo en el que las defensas no estuvieron nada acertadas.
Messi entró en juego, con remates en el 36, el 39, el 40 y el 42, pero el PSV se desperezó de nuevo con un balón tocado por de Jong que repelió el travesaño y un rechace que cazó Dumfries y también remató al palo en la última acción del primer tiempo.
Y reapareció en una acción de videojuego, controlando dentro del área, recortando y rematando entre cuatro defensas. El rosarino (min. 61) puso el balón junto al palo de Zoet y adelantó a los azulgrana (0-1) y en la siguiente acción de peligro, también fue determinante. Una falta sobre Coutinho fue servida por Messi y desviada por Piqué en el 70 para el 0-2 y cerrar el choque, aunque el tanto de De Jong, en el 85, le dio emoción al partido.
Remató el capitán holandés después de un buen centro del coruñés Angeliño desde la izquierda.