La selección española arrancó su andadura en el Europeo de Suecia, Austria y Noruega con una clara victoria sobre Letonia, en un encuentro en el que ni las dos expulsiones que sufrieron ‘los Hispanos’ mermaron su solidez defensiva.
Y eso que el comienzo no pudo ser más dubitativo para los de Jordi Ribera (1-4), que preocupados en controlar las acciones del gigantesco Dainis Kristopans, se olvidaron de lo fundamental, desplegar su propio juego.
Bastó que Ribera acabara de ajustar su defensa para que la vigente campeona tomase el mando (5-4). Pero con Jurdzs y Kristopans a pleno rendimiento, Letonia se aferró a un encuentro al término de la primera mitad (14-11).
Roja discutible
A la vuelta de vestuarios, España le robó el balón al rival en sus dos primeros ataques y se colocó cinco arriba (16-11). Pero los colegiados daneses, empeñados en convertirse en los protagonistas, mostaron roja directa a Morros en una más que discutible decisión, casi tanto como la que les había llevado a expulsar a Maqueda siete minutos antes
Sin embargo, España demarró como más le gusta, a base de defensa y de contraataque, una fórmula a la que no encontró nunca respuesta el equipo eslavo, que con sus principales referencias cada vez más agotadas, se fue poco a poco diluyendo ante la intensidad defensiva española.
Una labor a la que contribuyó notablemente Gonzalo Pérez de Vargas, que con sus intervenciones, acabó por catapultar a la defensora del título, que dejó prácticamente sentenciada la contienda con los nueve goles de ventaja (25-16) que alcanzó a poco más de once minutos para el final, tiempo que sólo sirvió para España ampliase todavía más su ventaja, confirmando que está dispuesta a revalidar la corona continental.
En el otro partido de este grupo C, la otra favorita, Alemania, venció con autoridad (34-23) a Países Bajos.