Tino Saqués, presidente y dueño del Lugo, busca su décimo entrenador en poco más de cinco años. A Juanfran García, al que renovó semanas después de que concluyera el curso pasado con el milagro de la permanencia, lo destituyo cuando la temporada aún va por la quinta jornada. Es su récord. El preparador valenciano fue la apuesta arriesgada, casi suicida, de la campaña pasada cuando quedaban seis jornadas. El Lugo parecía desahuciado y se entregaba a un técnico con experiencia como jugador pero sin currículo como entrenador en el fútbol profesional. Abocado a salir mal, fue inmejorable.
Lo intuyó el propio Juanfran en su presentación. El Lugo no buscaba un entrenador al uso, sino una figura que motivara a los jugadores, que tuviera experiencia (en su caso como jugador) en gestionar vestuarios que se asomaban al abismo.
En seis jornadas, el exfutbolista de Valencia, Celta, Ajax, Zaragoza y Levante hizo reaccionar al Lugo. Acabó invicto y fuera de las posiciones de descenso gracias a cuatro victorias y dos empates, catorce puntos de dieciocho posibles.
Ni siquiera había amarrado la renovación automática en caso de lograr la permanencia. Así que tuvo que negociar su continuidad en el banquillo una vez conseguido el objetivo, ya de vacaciones. Nueve días después de que finalizara el campeonato, el club anunció la continuidad del entrenador por una temporada con opción a otro curso adicional.
Sin embargo, esa confianza que depositó en él Saqués se agotó en cinco jornadas. Hasta ahora, el récord negativo con el presidente del Lugo (cargo que ostenta desde 2015 tras hacerse con cerca del 60 por cien de las acciones), lo tenía Javi López, cesado en la undécima jornada de la temporada 2018/19.
Eso sí, si se computan las jornadas del curso pasado, Juanfran ha finalizado sus días como entrenador del Lugo con los mismos partidos que López (once) y, paradójicamente, con el mejor porcentaje de victorias de un técnico del conjunto rojiblanco en Segunda División (45,45 %).
Nueve ceses
Con él, son nueve los entrenadores que han pasado por el Lugo de Saqués, cuya llegada al club supuso el final de la etapa de Quique Setién como preparador del equipo. El técnico cántabro, ex del Barcelona, llevaba seis temporadas en el banquillo (tres en Segunda) y ni siquiera accedió a negociar su continuidad.
Luis Milla fue el primer entrenador contratado por el entonces flamante presidente. El jugador del Barcelona, Real Madrid y Valencia dimitió después de 26 partidos. José Durán, que estaba al frente del juvenil, finalizó aquella temporada (16 encuentros). Después, Luis César y Francisco Rodríguez lograron completar un curso cada uno. El gallego rechazó la renovación para irse al Valladolid; el almeriense, que entrena al Girona, rompió el contrato que le vinculaba por otra temporada con el Lugo.
A partir de ahí, el banquillo del Lugo ha triturado a sus inquilinos con velocidad. En las dos últimas temporadas, tres técnicos por año: Javi López, 11 partidos; Alberto Monteagudo, 23; Eloy Jiménez, 28; Curro Torres, 15 y Juanfran, 11.
El Lugo contratará en las próximas horas al décimo técnico con Tino Saqués como presidente para intentar enderezar el rumbo. Con él como presidente no hay tiempo que perder.