Empezó a jugar al fútbol en el patio de casa con su padre, Manuel, y su hermano, Rubén. “Me ponían de portera, pero como veían que le daba bastante bien a la pelota el portero acabó siendo mi hermano”, recordaba en una entrevista para este diario. Alba Merino Sánchez (15 de mayo de 1989; Guadiana, Badajoz) es la ‘abuela’ del Deportivo Abanca y pasará a la historia por marcar el primer gol del equipo blanquiazul en Primera Iberdrola en la jornada 1 contra el Espanyol.

Fue un tanto polémico y que no queda claro ni con las imágenes de televisión: “Estaba protestando, como casi todo el partido, porque el primer remate (de Villegas) me había parecido gol claro”, recordaba Alba tras el debut. “Luego me di la vuelta, vi que Teresa estaba al fondo, centro y rematé. No sé si entra entera, pero la árbitra dijo que sí...”, añadía.

La centrocampista pacense mide 1,62m y pesa solo 54kg (datos oficiales del club), un físico que engaña. Detrás de su apariencia de futbolista de toque, fina y elegante, se esconde una auténtica guerrera. Merino no rehúye al contacto, va mucho al suelo y lucha cada balón como si fuera el último.

Atlético y Levante
Aquella niña que empezó en el patio de su casa, se formó en un equipo de chicos hasta los diez u once años y debutó en Primera a los 14 con el Puebla extremeño. Luego pasó por el Atlético, donde coincidió con su amiga y referente, Jenni Hermoso, el Levante y el Santa Teresa de Badajoz. Con el club de su tierra descendió a Segunda y, pese a tener ofertas de Primera, eligió el Depor para luchar por un ascenso que nunca había conseguido: “Fue un reto muy bonito y un año que no voy a olvidar”, rememoraba la protagonista.

Pieza clave en la histórica última temporada del Depor por su experiencia y carácter profesional, Alba ha sido también muy importante en la progresión de las más jóvenes, como Teresa, Nuria o Lía, esta última actualmente en el fútbol universitario estadounidense.

El enorme desarrollo del fútbol femenino en los últimos años le ha llegado a la interior blanquiazul cumplida la treintena. “Me siento una afortunada porque desde los 18 años vivo del fútbol y no todas las futbolistas pueden decir eso”, desvelaba Merino, que prepara su futuro fuera del campo: es graduada en TAFAD y Magisterio de Primaria.

Mientras, disfruta del mejor momento de su carrera: “Estoy viviendo lo que nunca había vivido y disfrutando muchísimo del fútbol. Venir al Depor es la mejor decisión que he tomado en toda mi trayectoria. Mejor no me podían haber salido las cosas. Ni en sueños”.

Alba fue clave durante el tramo inicial de la temporada, por su trabajo en el mediocampo, su juego asociativo y sus goles (cinco). Perdió cierto protagonismo durante el bache de resultados y de manera definitiva tras su lesión.

¿Adiós a la temporada?
La extremeña sufrió una fractura en su clavícula derecha en el partido contra la Real Sociedad (3-3) disputado en Abegondo. Unos días después pasó por el quirófano y ahora se recupera pendiente de si volverá a jugar o no en una temporada de final incierto por la crisis del coronavirus Covid-19.