“Estoy muy feliz por haber disputado mis primeros minutos con el Celta, este momento tardó más de lo que esperaba por culpa de la lesión –llegó lesionado tras sufrir una rotura fibrilar con el Nordsjaelland en la primera jornada de la Superliga danesa–. Pero también me siento decepcionado por el resultado.
Dejamos marchar dos puntos cuando los teníamos ganados”, comentó Jensen.
En la primera comparecencia desde que fichó por el club vigués, el centrocampista reconoció que su equipo no jugó “nada bien” contra el Getafe, en un choque en el que, a su juicio, debían haber tenido “más tiempo la posesión del balón”.
“El juego aquí es mucho más rápido. Aunque no jugué en mi posición natural, me sentí cómodo durante el partido. No estoy muy acostumbrado a jugar en la banda derecha. La había probado antes y no es mi posición favorita”, argumentó el jugador danés.
En este sentido, declaró que le gustaría jugar “más por el centro, en el puesto de 8” aunque también lo puede hacer “de 6 o de 10”, posiciones que ahora mismo están cubiertas con Fran Beltrán y Lobotka.
“Los dos están jugando muy bien en el medio y mientras el entrenador decida que yo siga actuando en la banda, lo haré sin ningún problema”, añadió Jensen y destacó los pitidos que un amplio sector del celtismo le dedicó al equipo tras el segundo empate consecutivo en Balaídos –Valladolid y Getafe–.
“El próximo partido tenemos que jugar mucho mejor. Soy un futbolista que quiere tener el balón y entiendo que los aficionados puedan estar decepcionados por cómo jugamos en el último partido. Pagaron por una entrada y quieren ver al equipo jugar al fútbol, que es lo que también queremos nosotros”, concluyó el futbolista nórdico.