El nombre de Irene viene del antiguo griego Ειρήνη, que significa paz. No es paz lo que transmiten las ‘Irenes’ de la halterofilia coruñesa. Lo suyo es pura fuerza y lo demostraron en la última jornada del Campeonato de España que se disputó el fin de semana en la polideportiva de San Francisco Javier.
La gran protagonista del día fue su Irene Martínez, que llegó al Nacional con molestias en una rodilla, pero que solventó todas las dudas en su primer intento. La haltera coruñesa firmó dos nuevos récords de España en la modalidad de arrancada para su peso (-59kg): primero levantó 87kg y luego 90kg.
La defensora del título se colgó así el primer oro de la tarde, al que sumo una plata en la modalidad de dos tiempos (100kg) por detrás de su gran rival, Mouna Skandi, y un oro en el total olímpico (190kg). Además fue la primera clasificada en la clasificación sinclair femenina con la mejor puntuación de la jornada (261,72), una alegría más para la talentosa herculina de 27 años.
Blanco, contra sí misma
Su tocaya, Irene Blanco, campeona mundial sub-17 y una de las grandes realidades del panorama nacional, compitió contra sí misma –no había rivales– y se colgó los tres oros en su categoría (-87kg): levantó 90kg en arrancada y 110kg en dos tiempos para un total olímpico de 200kg.
Las medallas de las ‘Irenes’ redondearon un gran fin de semana para el CH Coruña, que acabó con 16 metales, más que ningún otro club en el torneo. Galicia, que el sábado logró el oro en la categoría masculina, se colgó la plata femenina por federaciones detrás de Cataluña.
La halterofilia seguirá muy presente en A Coruña con dos competiciones más antes de terminar el año: el último fin de semana de noviembre se celebrará el Campeonato Gallego y del 11 al 13 de diciembre será el turno para la Copa del Rey y la Copa de la Reina de clubes.
