Empate sin goles entre Coruxo y Pontevedra en un partido en el que ambos equipos se anularon y estuvieron más pendientes de no perder que de sumar los tres puntos. Con este reparto de puntos los locales de Míchel Alonso suman su cuarto partido sin perder y solo han mordido el polvo en uno de los últimos diez partidos. No es tan buena la trayectoria de los granates que acumulan tres partidos sin sumar los tres puntos y caen a la séptima posición.
En cuanto a lo visto sobre el verde, los dos equipos se conocen de sobra, por lo que ambos quisieron comenzar el encuentro presionando en el centro del campo para organizar su juego ofensivo, pero fueron los vigueses los que estuvieron más cómodos sobre el terreno de juego de O Vao, y los que tuvieron más tiempo la posesión del balón.
De esta manera, los primeros cuarenta y cinco minutos de juego se desarrollaron sin excesiva intensidad, con un equipo que quería jugar y otro que esperaba a su rival, por lo que las ocasiones de gol fueron escasas y casi todas para el lado vigués: un remate al larguero de Silva y un disparo de Lucas que salió fuera fueron las más claras.
Tras el paso por el vestuario, el Pontevedra dio un paso al frente y empezaron a pisar campo rival con peligro. Su mejor ocasión llegó en el minuto 57, cuando un saque de falta de Álex Fernández se estrelló en el palo ante la pasividad de la defensa del Coruxo, en donde nadie acertó a sacar el balón.
Míchel Alonso reorganizó a su equipo con la entrada de Jacobo Trigo y Aitor Aspas en busca de un cambio, pero el giro se produjo con la expulsión del visitante Álex González. El Coruxo lo intentó, pero también el Pontevedra, que a pesar de jugar en inferioridad aguantó y tuvo alguna oportunidad a la contra.