Pablo Marí está apercibido de sanción y se abre el debate ante un partido decisivo para el equipo: ¿alinearlo en un encuentro en que está en juego la promoción de ascenso, aunque enfrente esté el colista y sea en Riazor, darle la titularidad y sacarlo del campo si el partido se pone suficientemente de cara y él no ha visto amarilla, o, directamente, reservarlo y apostar por otro futbolista, en ese caso Somma?
Esas son las tres opciones de las que dispone el entrenador del Deportivo, José Luis Martí, esta semana después de que el central viera la novena amarilla de la temporada ante el Mallorca en la antepenúltima jornada y lograra finalizar el choque de Elche sin ser amonestado.
Una de las claves es la siguiente: si Marí juega ante el Córdoba la última jornada de la fase regular y es amonestado, el central se perderá el primer partido del playoff, en el caso de que el Deportivo consiga acceder a la promoción de ascenso; pero, si no ve amarilla, entraría limpio en la fase de promoción de ascenso ya que no se tienen en cuenta las amonestaciones que se hayan visto con anterioridad en la liga regular. Es decir, los que no se pierdan por sanción (acumulación de amarillas o tarjeta roja) el primer partido del playoff tendrán un cupo de tres amarillas (una por partido) para tener que verse obligados a perderse el cuarto y último partido de esa fase por cumplir ciclo.
La lógica dice que ante un partido con la necesidad y la obligación de ganar que tiene el del sábado, deben jugar los mejores independientemente de tener que perderse el siguiente compromiso. Tal vez, el hecho de medirse a un rival descendido hace semanas, que no pone nada en juego y además en casa, podría condicionar la decisión del entrenador, que tiene un recambio de garantías en el banquillo, pero la trayectoria del Deportivo delante de su público en 2019 y las dificultades que ha tenido para sacar adelante los partidos, especialmente ante equipos de la zona baja, pueden contribuir a que el míster eche el freno y no toque la defensa ante el Córdoba.
Recuperación
El Deportivo necesita gol y su máximo goleador se recupera de una lesión muscular de grado I. Es otra de las incógnitas de la última alineación de la fase regular. ¿Debe forzar o esperar a estar en plenas condiciones? Este tipo de lesiones, en función del músculo y del cuerpo de cada jugador, tienen un periodo de recuperación de entre tres y quince días. Quique se lesionó en el encuentro ante el Mallorca y no pudo hacer trabajo de campo antes del choque con el Elche. Ahora, es duda para la cita con el Córdoba.
En principio, el resto de la plantilla estará a disposición de José Luis Martí con excepción de Michael Krohn-Dehli. En el anterior partido de la temporada en casa, que era otra final que el Deportivo tenía ganar sí o sí, el preparador blanquiazul optó por hacer grupo y citar a toda la plantilla.