Rafa Nadal (1) volvió a completar una brillante actuación para terminar con la andadura de un motivado Nick Kyrgios (13), por 6-3, 3-6, 7-6(8) y 7-6(4) en tres horas y 38 minutos, y se enfrentará en cuartos con el austriaco Dominic Thiem.

El nº1 del mundo no se dejó intimidar por un Kyrgios en estado de gracia, y que contó con el apoyo incesante del público. Tampoco, Rafa se inmutó por el golpe moral recibido tras ceder el segundo parcial.

Con el partido igualado a un set, ambos jugadores se concienciaron en no conceder oportunidades con el servicio y mandaron la tercera manga al desempate, que el zurdo de Manacor se anotó por 8-6.

En la cuarta manga, Nadal se hizo con una tempranera rotura pero con 5-4 entregó su servicio. Kyrgios resucitó y se adelantó por 6-5, pero la primera raqueta mundial forzó un nuevo desempate, que se adjudicaría con más holgura (7-4) que el de la tercera.

Su siguente escollo será Dominic Thiem (5), con quien presenta un balance favorable de 9-4, con todas la derrotas en tierra batida. El jugador austriaco no tuvo problemas para deshacerse del décimo favorito, el francés Gael Monfils, por un claro 6-2, 6-4 y 6-4.

El ganador del duelo entre Nadal y Thiem buscará el pase a la final contra el del choque entre el renacido Stan Wawrinka, decimoquinto cabeza de serie y campeón en Melbourne Park en 2014, y Alexander Zverev (7). Este último se ha impuesto en los dos únicos cara a cara precedentes. 

Wawrinka renace 
El veterano jugador suizo  de 34 años dio la sorpresa de la jornada al deshacerse, por 6-2, 2-6, 4-6, 7-6(2) y 6-2, del cuarto preclasificado, el ruso Daniil Medvedev, finalista del último US Open y que venía de completar grandes actuaciones tanto en la Copa Davis como en la Copa ATP.

El alemán –doce años más joven que ‘Stan The Man’, quien ante Medvedev logró su victoria número 300 en pista dura–, dejó el cuadro individual limpio de jugadores rusos al imponerse, por un triple 6-4, a Andrey Rublev (17), uniéndose así al canadiense Milos Raonic, que esta mañana se enfrentará al defensor del título, el serbio Novak Djokovic, como los únicos tenistas en alcanzar los cuartos de final sin haber cedido un sólo set.