Riazor pidió coralmente la dimisión de Carmelo del Pozo y, con menos voces, la del Consejo de Administración que preside Paco Zas y la Federación de Peñas del Deportivo ha ido por la misma línea.
El pasado 6 de octubre, tras el encuentro con el Almería (0-0), unas cuarenta agrupaciones de las cerca de cien que están al día en el pago de sus cuotas para estar federadas y, por tanto, con voz y voto en la asociación, se reunieron en un céntrico hotel de la ciudad, en Juan Flórez.
Allí, convocadas en una Asamblea Extraordinaria, analizaron la situación del Deportivo. Por mayoría, que no por unanimidad, se determinó tener una toma de contacto con el Consejo para transmitirles su deseo de que este órgano de dirección dimita y también lo haga el responsable del área deportiva.
Y así fue. Los representantes de la Federación de Peñas se reunieron con el presidente, que estuvo acompañado por otros consejeros, para hacerle llegar la intención de la agrupación.
El dirigente les comunicó que evidentemente no tenían pensado presentar su dimisión y se ofreció a mantener un encuentro con las peñas.
Después de esa cumbre, desde la Federación de Peñas se les trasladó a las agrupaciones la postura del Consejo y también se les puso sobre la mesa otro debate: emitir un comunicado para hacer pública su intención de que el presidente, sus consejeros y el director deportivo se vayan; o aceptar una cumbre entre el presidente y las peñas. Esa votación entre las peñas, según ha podido saber este diario, está muy ajustada. En cualquier caso, la postura que adoptó la Federación, en base a la Asamblea Extraordinaria con sus socios, sobre el Consejo y Carmelo se mantiene.