Ayer sobre las ocho de la tarde, justo cuando acabó el duelo de A Lomba en el que el Arosa empató ante el Bergantiños tras hacer méritos más que suficientes para ganar, cierto desánimo se apoderó de la afición, por la gran oportunidad perdida. Pero una hora más tarde, cuando se consumó el batacazo en casa del Somozas ante el Ourense, el arosismo recobró el optimismo. A falta de dos jornadas, el Arosa no solo sigue dependiendo de sí mismo para jugar el play-off, sino que ganando el domingo en Cangas lo lograría matemáticamente. También le valdría empatar contra el Alondras siempre que ganase en la última jornada al Noia en casa.
El equipo de Jorge Otero continúa ofreciendo motivos a su afición para creer. Ayer tuvo contras las cuerdas a un Bergantiños que se despidió virtualmente del título. Marcó el 1-0 Javi Pazos tras un jugadón de Sylla a falta de un cuarto de hora, cuando el segundo clasificado ya jugaba con diez por la expulsión sin discusión de Rodri Alonso, pero los visitantes echaron mano del balón parado para empatar en una acción embarullada que resolvió Nacho. El Bergantiños, con más pegada que juego, se llevó demasiado premio.
La primera parte fue como se esperaba, con el Bergantiños más pendiente de emboscar en mediocampo con su presión para recuperar y correr que de generar desde atrás. El Arosa, muy mentalizado en no caer en esas trampas, no tuvo demasiada continuidad en su juego, pero minimizó riesgos y logró que el segundo clasificado no le generase ni una sola aproximación salvo un córner y un par de faltas laterales.
En un guión tan cerrado y con pocas ocasiones, las mejores aunque contadas fueron de los locales. Un balón cruzado de Marcos de izquierda a derecha permitió a Manu Justo, el único capaz en el primer tiempo de ganar los duelos individuales en ataque a sus oponentes, dejar atrás al lateral Aarón y rematar desde el vértice del área grande con la zurda, respondió bien Cristopher.
La ocasión más clara fue de Sidibé, a la salida de un córner. El balón quedó suelto en el primer palo, donde Vitra sirvió un centro chut a la media vuelta que el burkinés, en boca de gol, no acertó a conectar con precisión a puerta vacía. El balón, caprichoso ayer, se perdió por encima del larguero.
De ahí al descanso, más de lo mismo, el Bergantiños exhibiendo músculo en la presión en el centro del campo, siempre con seis jugadores por detrás del balón y otros cuatro descolgados arriba para tratar de penalizar en transiciones rápidas. Y el Arosa, bien organizado para no dar pie a potenciar las virtudes de su rival.
Salida en tromba
Tras el paso por vestuarios, el Arosa salió a tumba abierta. Se tiró a la yugular de su oponente, subió el ritmo de balón, abrió el campo y le demostró al Bergan la razón por la que ningún visitante sigue sin ganar en A Lomba.
Solo faltó el gol: En el 46 Manu Justo se sacó un centro desde línea de fondo que tras tocar en un defensa se paseó por delante de la portería de Cristopher; En el 48, una buena contra que llevó Javi Pazos en un dos para dos, pero se equivocó al no buscar a Sylla; En el 50 otra buena acción de Sergio, Manu y Julio que acabó Javi muy bien en el área, el balón se estrelló en el poste; Y en el 51, un centro de Sylla desde la derecha que se paseó por área pequeña sin rematador.
En pleno asedio local, Rodri Alonso realizó una entrada muy peligrosa a Marcos, que se quedó unos minutos convalenciente. El árbitro le mostró la roja. El Bergantiños, tras quedarse con diez, no se encontró incómodo, al contrario, con un 4-3-2 matuvo la presión y empezó a aprovechar errores del Arosa en la salida de balón en banda izquierda. Iago Blanco dio dos avisos.
En el minuto 66, Jorge Otero movió el árbol. Pasó a 4-1-4-1 colocando a Manu Justo por dentro y situando a Sylla en la derecha. El senegalés en banda fue una pesadilla para el lateral Aarón. El Arosa volvió a la carga. En el 68 la ocasión fue de Javi Pazos, tras comerle la tostada a Roberto Prieto, pero apuró demasiado por línea de fondo y la acción acabó en córner. En el 74 otra clara del Arosa, doble, primero a Javi se le fue largo el control a centro de Marcos cuando estaba delante del portero, y luego el remate de Manu Justo tras pase atrás de Sylla no cogió puerta.
La insistencia del Arosa tuvo premio en el minuto 76. Sylla lo hizo perfecto en la derecha, arrancó a la altura de medio campo, se fue en velocidad del lateral Aarón, muy exigido ayer, y se adentró en el área para ceder a Javi Pazos para que marcase a puerta vacía.
A partir de ahí el Bergantiños trató de estirarse con el balón parado como su mejor y único recurso. Y así encontró el gol del empate en el minuto 81, en una falta lateral, bastante contactos en el área y un balón suelto que aprovechó Nacho de volea.
A balón parado también tuvo el Arosa una ocasión en el minuto 87, en un remate de Javi Pazos con el pie desviado. Las dos últimas locales fueron en una falta directa que lanzó Manu Justo y desvió Cristopher, y en un centro de Manu Justo en el que el meta coruñés salvó en área pequeña el remate de Sylla.
El Arosa, que acabó muy entero el segundo de sus tres partidos en ocho días, ya piensa en Cangas, donde tendrá su gran oportunidad de redondear su magnífica temporada.