Sigue el confinamiento y los deportivistas acuden a las redes sociales para completar retos virales y también para ofrecer entretenimiento. En eso está ganando la partida Borja Valle, que ayer tuvo a Joselu Mato en su canal de Instagram.
“Espérate que va para largo, Joselu. A mí me ha llegado la bici hoy, voy a ir a Vitoria en bici…”, bromeó el berciano con el que fue su compañero de equipo en el Deportivo.
El polivalente deportivista expresó lo afortunado que se siente al vivir “en una casa con el monte al lado”.
En el Alavés, hay varios con coronavirus. No es el caso de Joselu. “Salió el otro día que teníamos dos (infectados). Yo no tengo síntomas”, dijo antes de recordar la “etapa muy bonita” que pasó en el Deportivo, especialmente el “partidazo contra el Barça, que ganamos en Riazor”.
“Me acuerdo de mi debut, que entraste tú por mí porque me partieron la rodilla y cuando estaba dentro en la camilla aun encima escuché el golazo”, dijo el delantero en referencia a aquel partido con el Athletic de Bilbao en Riazor que desequilibró el centrocampista Raúl García después de lesionar al ahora jugador del Deportivo Alavés.
“¿Te vienes al Alavés?”, le preguntó a Valle. “Estoy muy bien en el Depor tío”, le contestó el de Ponferrada, que acaba contrato este curso.
El exmadridista le habló de su polivalencia: “Te he visto de lateral derecho”. Y Valle replicó: “Y de mediocentro, extremo, delantero… De todo y de nada”.
Los dos recordaron la etapa en la que tenían “loco” al readaptador Fran Molano, con rima incluida. Valle llegó a compartir plantilla con Lucas y Joselu, que no coincidieron en el Deportivo pero sí en Vitoria. “A los dos os quiero mogollón y os extraño muchísimo”, aseguró el deportivista.
¿Celta o Depor? Los dos pasaron por ambos equipos. “No voy a contestar”, dijo Joselu, prudente. Valle sí lo hizo: “El Depor. Estuve cinco meses en el Celta, no llegué a coger nada allí”. El del Bierzo se siente a gusto en Coruña. “Ponfe es donde nací y tengo mi casa, pero Coruña seguramente es donde acabe viviendo”, pronosticó. Además, refrescaron los “caños” que hacia Bruno Gama, en cada entrenamiento, lo “impoluto” que aparecía siempre Sidnei o los codazos que metía Albentosa en los entrenos y partidos, como uno a Guerrero, del Leganés. “Y decía que no le había tocado”.