La selección española femenina, vigente campeona de Europa, tratará de certificar hoy (17.30 horas) la primera plaza del grupo A, lo que le situaría directamente en los cuartos de final del Eurobasket, con una victoria sobre una de las anfitrionas, Letonia.
Para ello, las jugadoras que entrena Lucas Mondelo deberán evitar caer en las imprecisiones que les llevaron a sufrir los indecible para doblegar el viernes por 67-59 a Gran Bretaña, en un encuentro en el que las vigentes campeonas continentales llegaron con empate en el marcador (57-57) a los dos últimos minutos de juego.
Un tiempo en el que España demostró, que si por algo destaca, es por la calidad que atesora en el banquillo, un factor fundamental en este tipo de torneos. De hecho, dos habituales secundarias como las bases Cristina Ouviña y Silvia Domínguez fueron las encargadas de desatascar con sus canastas finales el encuentro para el conjunto español.
Mejor versión
Sin embargo para vencer a Letonia, que se impuso por 82-74 a Ucrania en la segunda jornada, la selección española necesitará la mejor versión de jugadoras como Marta Xargay y Laia Palau, que tras brillar en el debut ante las ucranianas no tuvieron su mejor día ante Gran Bretaña.
Tal como evidenciaron los tan sólo tres puntos que sumaron cada una ante el combinado británico, muy lejos de los 31 que la alero firmó en el primer encuentro o los 16 que anotó la veterana base ante la selección ucraniana.
Aportación anotadora que se deberá sumar al buen papel que están ofreciendo las pívots Laura Nicholls y, sobre todo, Astou Ndour, que lideró el ataque español ante Gran Bretaña con 23 puntos, mientras que su pareja interior aportó once unidades, además de un gran trabajo en defensa.
Puntos en la pintura que la selección española necesitará para contrarrestar el acierto bajo los tableros del conjunto letón, que cuenta en la pívot Zenta Melnika con una de sus principales bazas ofensivas.
Ojo con Dikaioulaku
Sin embargo, Melnika no es el único peligro de una de la selecciones anfitriones del certamen continental –la otra es Serbia–, que tienen en la base Elina Dikaioulaku su máxima referencia ofensiva, como atestiguan los 33 puntos que le endosó a Ucrania, instrumentales en un triunfo que le puede valer el acceso a la segunda fase.