El color de la vida depende del cristal con el que se mire. El 20 de julio, también. El día en el que el Deportivo, 40 años después, volvía a Segunda B, Marc Martínez acababa de celebrar el ascenso a Segunda, su primer contrato en el fútbol profesional y, además, con una actuación clave, parando un penalti en la tanda que permitió al Cartagena regresar a la categoría de plata.
“Cuando ascendí hace mes y medio en Málaga, una de las primeras cosas que pensé era volver a Riazor, que era muy, muy especial y estoy apenado por no poder hacerlo esta temporada en Segunda y por ver al Deportivo en Segunda División porque le cogí mucho cariño”, confiesa a este diario horas antes de la primera jornada del campeonato.
¿Qué recuerdo guarda del Deportivo y A Coruña?
Ha sido el sitio en el que mejor he estado, futbolísticamente hablando. Fueron tres años inolvidables, viví el ascenso a Primero con Oltra, la segunda etapa con Vázquez, me casé con una gallega y todos los años visito Coruña. Es un sitio súper especial. Llevo a la ciudad y el club en el corazón.
Al ascender con el Cartagena dijo que se había quitado alguna espina. ¿Cuáles?
He estado en muchos filiales, en el Deportivo era el tercer portero a caballo entre el segundo equipo y el primero, siempre muy cerca del fútbol profesional, tres veces disputé el ascenso a Segunda, con el Alcoyano, Recre y Cartagena, lo había rozado, tenido muy cerca, pero no había podido disfrutar del fútbol profesional, y es un sueño.
¿Qué le receta al Deportivo en Segunda B?
Al principio, sobre todo, mucha paciencia, armar un buen equipo para la categoría, que no tiene que ver con fútbol profesional. Va a ir a campos a los que no está acostumbrado. En Riazor va a ser otra historia, el mejor estadio de la categoría, pero en otros campos le va a costar y debe acostumbrarse a un fútbol más directo. Sin duda, para el Depor cada partido va a ser una final porque los rivales se lo van a tomar así. No todas las temporadas se juega contra el Depor. Con humildad y trabajo van llegando resultados y está haciendo muy buenos fichajes. Seguramente va a estar arriba y luego está el playoff, que no es nada sencillo. Debe tener paciencia.
Y cambia el formato.
El objetivo minimísimo será ese de entrar en Segunda Pro, y el objetivo principal, el ascenso. Es un poco extraño con lo de los subgrupos. Afortunadamente, al estar en Segunda no le he prestado mucha atención, pero se trata de ganar y estar arriba y tener humildad. Seguramente le va ir bien.
¿Mantienes el trato con algún jugador del equipo?
Con Álex Bergantiños, muy de vez en cuando, cruzo algún comentario, pero hace prácticamente seis o siete años que salí de ahí y eso se va perdiendo. Si te encuentras con alguno por la ciudad, lo saludas.
La relación con el Depor acabó cuando podía llegar la hora del salto definitivo al primer equipo.
Para mí siempre será una espinita no haber podido ser jugador de la primera plantilla. Llevo el Depor en el corazón y me dejó marcado. Ese verano parecía que iba a ser de la primera plantilla, empecé con esa idea y no pudo ser así. Siempre he trabajado para volver algún día. El fútbol da muchas vueltas y nunca se sabe.
¿Habrías bajado a Segunda B por el Deportivo este año?
Vaya por delante que estoy muy feliz en el Cartagena. Semanas atrás había salido en redes sociales mi posible regreso, pero, como les decía a mis amigos, me costó muchísimo llegar al fútbol profesional, tengo muchas ganas de jugar en Segunda, y me lo habría pensado por ser el Depor, pero aquí soy feliz. Al club (Cartagena) y a mí nos costó llegar al futbol profesional y ahora lo hemos conseguido y hay que disfrutarlo.
¿Qué mensaje le trasladarías al deportivismo?
Uno de mucho ánimo. Ha tenido una temporada complicada y extraña, pero seguro que con trabajo y humildad y la afición, que va a estar ahí porque nunca falla, estoy convencido de que dentro de un año vuelve a Segunda, que es, como mínimo, lo que se merece, aunque es un club de Primera.
Sí pasa eso y el Cartagena se mantiene, habrá reencuentro.
Ojalá más pronto que tarde nos volvamos a ver, sea como rivales o con el Deportivo. Yo soy muy feliz aquí como he dicho, pero no engaño a nadie si digo que tengo al Deportivo y A Coruña en el corazón.