La rumana Simona Halep, Nº2 mundial,confirmó que se sospechaba durante los últimos días que finalmente no volará a New York para participar en el torneo de Cincinnati y en el US Open, ambos con escenario en las instalaciones Flushing Meadows, sede del torneo de Grand Slam estadounidense.
Un día después de ganar el segundo título de la temporada, en Praga, Halep comentó en redes sociales que ha analizado “todos los factores y especialmente las circunstancias excepcionales en las que estamos viviendo”, dice en su nota, para tomar esa decisión.
“Siempre dije que pondría mi salud por encima de todo. Prefiero permanecer y entrenarme en Europa. Sé que tanto la USTA (federación Estadounidense de Tenis) como la WTA han trabajado sin descanso para asegurar este evento y deseo el mejor éxito al torneo”, subraya la tenista rumana.
Días atrás, el australiano Darren Cahill, entrenador de Halep, ya había dejado entrever que la jugadora nacida en Constanza declinaría viajar a la ‘Gran Manzana’, pero hasta ayer Simona no se pronunció oficialmente.
Con la decisión de Halep, semifinalista del US Open en 2015, continúa el goteo de bajas en el cuadro femenino del que normalmente es el último de Grand Slam de la temporada, pero que este año será el segundo y último tras las cancelaciones, debido a la pandemia de la Covid-19, de Roland Garros y Wimbledon.
Tres de las cuatro semifinalistas de 2019 han decidido ya no viajar a New York. La suiza Belinda Bencic lo anunció el domingo, pero antes la defensora del título, la canadiense Bianca Andreescu, y la ucraniana Elena Svitolina decidieron saltarse el Abierto de Estados Unidos, que está previsto que se dispute del 31 de agosto al 13 de septiembre.
La Nº1 del mundo, la australiana Ashleigh Barty, la holandesa Kiki Bertens (7) y la rusa Svetlana Kuznetsova, ganadora del torneo en 2004, también han dicho no a Flushing Meadows. En todos estos casos, la pandemia de coronavirus ha sido el motivo. l