Comienzo estas líneas, por si hubiese el más mínimo resquicio de duda al finalizar la lectura, mostrando mi más enérgico rechazo a cual cualquier tipo de violencia. Sin distinción. Dicho esto, quisiera exponer mi testimonio sobre un proceso que se está dirigiendo hacia el mundo del deporte en general. Cada vez que se produce un altercado violento en algún recinto deportivo, saltan a la luz distintos análisis, que, en algún caso, dejan en evidencia los valores del deporte.
Estoy en que todo el esfuerzo para erradicar dichas actitudes es poco, pero lo que pretendo es dejar constancia de que no se puede demonizar a todo el deporte y su entorno, con una transmisión inadecuada.
Pongo como centro de atención, a los miles de usuarios que acuden cada jornada a los campos coruñeses de A Torre. Son mínimas las incidencias que se producen. Jornada tras jornada, todo discurre con absoluta normalidad.
Si ese análisis lo extrapolamos a otros ámbitos, por ejemplo la sanidad, nos quedaríamos asombrados. Hace bien poco, salían a la palestra las miles de denuncias que se ejecutan por los ataques al personal sanitario.
Por lo tanto, sólo me queda decir que, desgraciadamente, la violencia es un mal arraigado en la propia sociedad. Queda combatirla a través del respaldo de la educación. Pero, por favor, no utilicen al deporte como arma arrojadiza y con grandes dosis de demagogia. Seamos proporcionales.
Cambio de tercio. La pasada semana preguntaba si el Consejo de Administración del Deportivo seguía confiando en la propuesta de su técnico, Natxo González.
Al día siguiente, el director deportivo de la entidad, lo “ratificaba” en su puesto: “…pase lo que pase ante el Almería seguirá en el Depor”.
Del Pozo argumenta, que este bajón viene dado por la ansiedad. “No tenemos la más mínima duda sobre él”. No sé si le creció la nariz al máximo responsable técnico al salir de la sala de prensa, pues es lo que se suele decir en estos casos, aunque se piense lo contario. Es lo que hay y solo el tiempo ratificará o rectificará lo acontecido.
Lo que sí está claro, es que hay mucho que espabilar, empezando por introducir una marcha más en la caja de cambios. Encima Las Palmas pierde en casa, frustrante.
Finalizo… Imparcialmente, tener que comparar a Messi con los demás “terrícolas” del gremio, debe ser realmente complicado para los que no le gusten los colores que viste. Pero cuando hay alguien superior, es de personas de bien el reconocerlo y transmitírselo.
Como siempre un placer.