El Deportivo, para nosotros, siempre es fuente de inspiración porque ofrece motivos suficientes como para estar de actualidad en todo momento, sobre todo para seguidores y gente que pulula alrededor del club.
En los últimos días, tanto entrenador como presidente han protagonizados unas intervenciones públicas un tanto confusas, que han bajado notablemente los ánimos de los aficionados, sobre todo las del técnico, que habló de que “ya le habían cogido el truco” al juego del equipo y que tendría que presentar variantes en el futuro. Pues manos a la obra porque estoy seguro que él nunca pensó que iba a ganar todos los partidos hasta el final de la competición. Una vez hecho lo más difícil –salir del pozo- tiene que buscar alternativas de juego para lograr la salvación.
Por otro lado, la intervención de Fernando Vidal, el nuevo presidente deportivista. A pesar de haber seguido superficialmente la situación económica del club, o por eso, no tengo suficientes datos como realizar comentarios basados en la certeza. Pero es que el presidente blanquiazul ha contribuido en su comparecencia a complicarme todavía más el juego de cifras que se manejan en el club. Me imagino que los números no son todos redondos, ni los conceptos tan sencillos como los de un simple comentario, ni las soluciones tan “fáciles” como para que se le puedan ocurrir a cualquiera.
Recordamos vagamente las cifras que nos ofrecía el antepenúltimo presidente deportivista. Pero la cantidad de la deuda bajaba de manera notable, según decía. Pese a no lograr consolidarse en Primera División, la cuestión económica parecía encarrilada. Pero ahora surge de la nada la comparecencia de Vidal y la cifra negativa parece volver a subir, supera otra vez los cien millones. ¿Cuál es realmente la deuda del Deportivo en estas fechas? Según el flamante presidente, la cifra ronda esa cantidad (84 más 14 en doce años, si no recordamos mal) y sólo la intervención de Abanca da garantías de un futuro relativamente optimista. “Esa es la realidad del Deportivo”, apostilló Vidal.
Lo que sí es cierto, rotundamente, es que el club va a pasar a manos de Abanca en los próximos días. La ampliación de capital a la que invita el equipo blanquiazul sólo servirá para que el porcentaje de accionistas pequeños sea mayor o menor, pero nunca podrá discutir ninguna acción que tome el mayoritario. Aunque ya sabemos cómo es el fútbol…
