El exciclista español Juanjo Cobo perderá la Vuelta a España que ganó en 2011 por decisión del Tribunal Antidopaje de la UCI, según informó y notificó a Unipublic, organizadora de la carrera, la propia federación internacional.
La Unión Ciclista Internacional anunció a través de un comunicado que dicho tribunal considera al exciclista de Torrelavega “culpable de una violación de la regla antidopaje, de uso de una sustancia prohibida en los años 2009 y 2011 detectada en su pasaporte biológico”, por lo que le impuso un período de tres años de inhabilitación.
De acuerdo con las Reglas de Procedimiento del Tribunal Antidopaje, la decisión se publicará en el sitio web de la UCI a su debido tiempo, según informó el máximo organismo del ciclismo mundial.
La decisión puede ser apelada ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de conformidad con el Artículo 30.2 de las Reglas de Procedimiento del Tribunal Antidopaje de la UCI y el Artículo 74 de la Constitución de la UCI en el plazo de un mes a partir de ayer.
Sin embargo, todo apunta a que el posible recurso no prosperará, con lo que el ganador de la ronda española de hace ocho años sería el británico Chris Froome.
Las paradojas que a veces tiene la vida darán al líder del equipo Ineos una gran victoria mientras pasa un duro posoperatorio tras ser intervenido de fracturas de fémur, codo y costillas por su caída del miércoles antes de la crono del Dauphiné, lesiones que le impedirán luchar por conquistar su quinto Tour de Francia.
Froome, que inscribió su nombre en el palmarés de la Vuelta a España hace dos años, había cedido en la edición de 2011 por tan solo trece segundos respecto a Cobo, que fraguó su triunfo en la etapa con final en el Angliru.
Al tercer escalón del podio de Madrid subió un compatriota y entonces compañero de equipo de Froome, Bradley Wiggins, a algo más de minuto y medio de distancia del cántabro, por aquel entonces en la filas del equipo Geox. Cuarto, a 2:03, fue el holandés Bauke Mollema, entonces en el desaparecido Rabobank
Guillén lo acepta
Javier Guillén, director de la Vuelta, mostró su “respeto” y recordó su “compromiso antidopaje” tras conocer la decisión de la UCI. “La respetamos. Aunque no sea una buena noticia para el ciclismo en general prefiero que se esclarezcan este tipo de cosas. Lo importante es que se demuestra que se está combatiendo el dopaje”, aseguró el directivo, que, por otra parte, abogó “por que este tipo de resoluciones sean más rápidas”.
