El Barça prolonga la maldición
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17º-23º

El Barça prolonga la maldición

El Barça prolonga la maldición

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El Barcelona reeditó el título copero, de nuevo ante el Real Madrid, en un partido completamente loco, que los dos equipos tuvieron perdido y ganado en varias ocasiones, para mantener, doble polémica mediante, la maldición del anfitrión, que no se corona desde 2001.

El Madrid pareció sentenciar en el tercer cuarto, con un parcial de 25-11 (60-46), pero el Barça reaccionó y a falta de cuatro segundos vencía por 75-77. El ‘efecto Llull’ entró en acción y mando al partido a la prórroga, en la que un tapón de Randolph a falta de un segundo tuvo que ser revisado por los árbitros que dieron –de manera errónea– canasta. Llull intentó la ‘mandarina’ desde su campo y, aunque tocó aro, este escupió el balón.


Con más acierto del que es habitual en una final comenzaron ambos equipos, pero el Madrid lo que hizo fue traspasar su habitual mala entrada en los partidos unos minutos. Del 7-5 (m.2) pasó a un 7-14, dos minutos y medio después, tras admitir un parcial de 0-9. El Barça, con una buena defensa, un Claver muy y efectivo y Tomic eficiente, dominó el primer acto (16-20).

Momento Llull
En el segundo, Llull comenzó su momento. Dos triples y el ritmo que imprimió fueron fundamentales para que el Madrid recuperara el mando (27-25). De ahí hasta el descanso, baloncesto control, lucha bajos los aros, defensas al límite y empates hasta llegar al 35-35.
Randolph abrió las hostilidades con un triple en el inicio del tercer acto, en el que siguió el juego denso, los pocos espacios y la igualdad. Unos buenos momentos de Causeur lanzaron al Madrid (48-41). El Madrid comenzó a firmar un cuarto para enmarcar y en siete minutos firmó un demoledor parcial de 20-6 (55-41).

El 60-46 con el que finalizó el tercer periodo dejó la puerta de título entreabierta para los de Pablo Laso. El Barça comenzó la remontada con tres triples. Un cuarto, de Kuric, evidenció la crisis del connunto blanco. En poco más de cinco minutos el Madrid pasó de ganar por 17 puntos (58-41) a perder por dos (61-63). La final volvió al filo de la navaja con sucesivos empates. Causeur salió al rescate del Madrid y un triple de Llull volvió a dar luz a su equipo (70-66).

Kuric con un triple y Heurtel, con una entrada y un triple, devolvieron al Barça a números azules (70-74) a falta de tres minutos. El Barcelona tuvo ganado el partido, con 75-77 a falta de 4 segundos, pero no contaron con el factor Llull, que prefirió asegurar la prórroga con una ‘bombita’ en vez de jugarse un triple para intentar ganar (77-77).

Errores garrafales
El equipo azulgrana volvió a tener ganado el partido con 87-92 a falta de 21.3 segundos. Y ahí llegó la primera gran polémica: una clarísima falta de Randolph sobre Singleton que los árbitros no señalaron y que habría acabado con la final. El Madrid no desaprovechó el regalo y, con un triple de Randolph y un 2+1 de Carroll se vio a 4.3 segundos del título.

En la última jugada, Tomic llevó a Ayón al poste bajo, se giró rodeando al mexicano con el brazo –en más que posible falta– y lanzó a canasta pasada, pero se quedó cortó y el balón tocó el aro y salió rebotado al tablero, contra el que Randolph lo capturó. Los árbitros recurrieron al ‘instant replay’ y dictaminaron tapón ilegal en vez de rebote defensivo. Dos errores no hacen un acierto, y ayer mancharon un partidazo.

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