Con toda la ilusión del mundo y con la posibilidad real de pasar a semifinales, el Zalaeta se plantó en el Pabellón Beatriz Mendoza Rivero Santa María de Guía con la esperanza de intentar derrotar a un Barça que también había perdido su partido contra el Cartagena (2-3). Sin embargo, el cuadro catalán, con más experiencia en estas situaciones de vida o muerte, fue más certero en los momentos importantes y lograría llevarse el partido y el pase de ronda (0-3).
Fue una pena porque el encuentro comenzó bien para el equipo de Jorge Barrero. Con el saque como mejor arma, el Zalaeta consiguió las primeras ventajas del partido ante un Barça que parecía pagar el esfuerzo realizado el día anterior y eso se notaba en sus ataques.
Sin embargo, un mal saque de Eleaonara Guzzi dio vida al cuadro catalán, que tomó oxígeno y logró remontar el partido hasta conseguir una renta de tres puntos (4-7). Pero, el Zalaeta, haciendo gala de su espíritu competitivo, no se bloqueó y logró darle la vuelta a la situación para ponerse 17-13.
Pero igual que le pasó en la jornada de ayer, los errores en la recepción y en los bloqueos comenzaron a llegar en el peor momento. El Barça, un equipo con mucha calidad individual y colectiva, no dudó y se lanzó a por un set que se acabaría llevando de manera ajustada (23-25).
Se masca la tragedia
A pesar de este golpe, el conjunto herculino salió muy bien en la segunda manga con un 5-1 inicial y toda la confianza del mundo. Pero, al igual que pasó en el primer set, el Zalaeta se relajó de más y comenzó a tener muchas dificultades en la recepción y veía como el Barça le daba la vuelta al marcador (5-8) para desesperación de Jorge Barrero.
El técnico coruñés paró el choque para que su equipo se recompusiese. Sin embargo, el tiempo muerto no tuvo el efecto deseado puesto que el cuadro catalán metió una marcha más y rápidamente se puso 11-19. La cosa pintaba mal y acabó peor puesto que, a pesar de los intentos de Eleanora, Emma Ordóñez, Tea Andric y Claudia Gómez, el Barça lograría cerrar, de manera cómoda, el set (18-25).
Tan cerca y tan lejos
Con poca esperanza para el Zalaeta se llegaba al tercer y a la postre definitivo set. En esta manga, sería el cuadro de Adrián Fiorenza el que llevase la iniciativa. Pero, por suerte, no era capaz de conseguir grandes ventajas ya que el club herculino resistía a base de bloqueos y remates milimétricos (10-10).
Fue en ese instante cuando el club colegial pegó un golpe en la mesa y con un parcial de 7-3 logró ponerse en cabeza y soñar con el cuarto set.
Pasaban las acciones y el Zalaeta se mantenía en cabeza, lo que aumentaba sus posibilidades de seguir jugando. Con todo, un error en un remate cuando el Barça peor estaba, le dio alas a su rival y comenzó a desplegar toda la calidad que atesora.
Impulsado por Natalia Matamoros y Alba Koehler -que fue la mejor del cuadro catalán-, el equipo barcelonés le daría la vuelta al luminoso (19-20).
En ese momento se hizo palpable la tensión. El Zalaeta no se quería rendir tan fácil y buscaba, por todas las formas posibles, volver a mandar y lo conseguiría hacer tras evitar tres bolas de partido gracias a los puntos de Claudia Gómez (25-24). Precisamente, sería Claudia la encargada de sacar para cerrar el set pero su saque se marcharía por poco y volvería la igualada al luminoso.
Con el empate en el marcador, el Barça puso el balón en juego y en una mala recepción, conseguiría ponerse por delante (25-26). En su segunda bola de partido, el cuadro catalán lograría la victoria gracias a un bloqueo de Koehler (25-27). Un golpe duro para un Zalaeta que mereció mucho más en esta Copa Princesa.
