El fenómeno Carlos Alcaraz casi ha duplicado el número de socios de su club de siempre, la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, donde dio sus primeros raquetazos hace no tantos años.
De las 600 familias con carné que había en 2020 se ha pasado a las más de mil de ahora, pero es que además se ha disparado la actividad de la escuela de tenis del club, en la que más de 250 jóvenes golpean la bola a diario soñando con llegar a conseguir parte de lo que ha logrado Carlitos.
Haber ganado cinco títulos en el circuito ATP este año que está a punto de acabar -el Abierto de Estados Unidos, los Masters 1.000 de Miami y Madrid y los ATP 500 de Río de Janeiro y Barcelona- y haber asaltado la cita de su deporte han convertido a Carlos Alcaraz Garfia con apenas 19 años en un referente global y, por supuesto, mucho más en el lugar en el que nació, creció y se posicionó para ser quien hoy es.
En las pistas en las que tantas horas pasó todos los chicos y chicas que ahora las pisan lo tienen en mente y se esfuerzan por seguir sus pasos, aunque ya se sabe que muy pocos llegan a la élite y muchísimos menos al lugar que ahora ocupa el palmareño.
En cualquier caso, la primera consecuencia de ese boom es que las instalaciones del Tiro de Pichón, como siempre se ha conocido a este club ubicado a los pies del parque natural de El Valle-Carrascoy, están mucho más concurridas y que su escuela de tenis, la Carlos Alcaraz Tennis Academy by Reina, que dirige desde hace 29 años su padre, Carlos Alcaraz González, está a pleno rendimiento.
Así lo ha explicado a EFE Alfredo Octavio Sarriá Amorós, coordinador de dicha escuela: "Indudablemente que lo que está haciendo Carlos Alcaraz, con sus éxitos internacionales, tiene su repercusión en lo que aquí hacemos y en cierto modo también influyó la pandemia del coronavirus y sus efectos. El tenis fue el primer deporte que arrancó tras el confinamiento pues se percibe como una actividad segura ante los posibles contagios y muchas familias trajeron a sus hijos a practicarlo aquí desde otros deportes. Además, el tenis se puede jugar al aire libre aquí por el buen clima que tenemos y engancha y todo eso hace que las escuelas de la Región estén a tope".
Formar parte de este club ubicado en la carretera Buenavista de El Palmar cuesta 45 euros al mes por familia y antes hay que haber pagado 1.000 euros como cuota inicial y estar avalado por otros dos socios.
La consecuencia de la irrupción de Alcaraz en el primer plano mundial y ese factor de la pandemia han hecho que se pase en apenas dos años de las 600 familias asociadas a las más de 1.000 y las perspectivas son las de seguir creciendo, lo cual traerá consigo una ampliación y mejora de sus instalaciones.
El desarrollo urbanístico en la zona sur de Murcia, fundamentalmente con la construcción de más de 2.000 viviendas en varias fases en la urbanización Montevida, situada entre El Palmar y La Alberca, tiene ya su efecto en la Real Sociedad Club de Campo, que en 2023 contará con cuatro nuevas pistas de tenis y con dos más de pádel.
Las mismas se suman a las 12 pistas de tenis de tierra batida y una de superficie dura y a las cuatro de pádel ya existentes en este espacio. Dichas nuevas canchas ocuparán el lugar en el que se mantiene el antiguo campo de fútbol, en desuso desde hace tiempo, y allí también se construirá un aparcamiento con capacidad para 360 vehículos que acabará con el problema de la falta de plazas de estacionamiento en la zona.
Estas actuaciones están ya presupuestadas y a falta de que se aprueben por parte de la asamblea del club -se prevé que en primavera sean una realidad- y no serán las únicas.
El gimnasio también se va a ampliar y se construirá otro vestuario femenino. Igualmente, se ha proyectado la edificación de un pabellón cubierto en un espacio que ya tiene sus pistas polideportivas, que también son el patio del colegio El Limonar, piscina y zona de restauración.
Este club social y deportivo que en unos días celebrará su centenario -se fundó en 1923- y que preside desde comienzos de los años 90 Tomás González Arques tiene en el tenis su principal motor y que de él haya salido la figura en la que se ha convertido Alcaraz se aprecia viendo lo que ocurre en sus pistas.
"Este fenómeno ya hemos dicho llena las escuelas de tenis pero es que también está cambiando el espíritu de quienes acuden a ellas y en especial a la nuestra. Apreciamos que vienen con más ganas de competir y de entrenar más horas", ha reconocido Sarriá.
Este licenciado en Educación Física, entrenador de tenis y profesor del Colegio Montepinar, que fue el primer presidente de la Federación de Pádel de la Región de Murcia, incide en "el crecimiento exponencial" de la escuela que ocupa su tiempo como coordinador desde 2016.
"Tenemos a más de 250 alumnos y alumnas distribuidos en distintos grupos y la actividad se desarrolla de forma ininterrumpida desde las cuatro de la tarde, incluyendo también las clases extraescolares del Colegio El Limonar, y hasta las nueve de la noche. En ese horario de lunes a viernes hay seis pistas funcionando sin parar y de lunes a jueves, además, hay una escuela tenística para adultos ", ha contado.
"Plazas vacantes siempre hay sobre todo en edades tempranas, de cinco a ocho años, y eso lo permite la amplia oferta que tenemos y buscamos generar una pirámide de jóvenes jugando al tenis", ha añadido Sarriá, quien coordina la tarea de una docena de entrenadores y cuyo papel es "muy importante" para que la RSCC, que cuenta con equipos federados en varios deportes y sobre todo en tenis, suela ganar títulos regionales cada año.
No en vano han logrado billete para el Campeonatos de España júnior femenino infantil masculino y alevín masculino, categorías esta dos últimas por las que pasó Carlos Alcaraz Garfia, quien ejerce como padrino de la academia que dirige su padre y acude a compartir vivencias con sus alumnos cuando la cargada agenda que tiene se lo permite.