El danés Mads Pedersen (Trek Segafredo) se convirtió este lunes en el nuevo líder de la París-Niza al imponerse la esprint en la segunda etapa, disputada entre las localidades francesas de Bazainville y Fontainebleau sobre de 163,7 kilómetros.
Pedersen (Tollose, 27 años), quien heredó el maillot arcoíris de campeón del mundo de Alejandro Valverde en 2019, fue el más rápido en el desenlace por velocidad. Se impuso con un tiempo de 3h.29.67, a una media de 47 kilómetros por hora, por delante del joven neerlandés de 21 años Olav Kooij (Jumbo Visma) y de otro danés, Magnus Cort (EF Education).
En un final largo, cáotico y desordenado, que incluyó una caída a 500 metros de la meta, los favoritos entraron con el mismo tiempo, y velaron ya armas para la crono por equipos de este martes, que va a empezar a aclarar la general.
Un día más ambicioso, el esloveno Tadej Pogacar rebañó 6 segundos en el esprint intermedio de La Chapelle-la-Reine, por lo que ya tiene un pequeño colchón de 12 segundos ante Jonas Vingegaard en su duelo por el maillot amarillo.
De manera provisional, Pedersen se enfundó la camiseta de líder con 2 segundos sobre Pogacar y 4 respecto al belga y ganador de la primera etapa, el belga Tim Merlier (Soudal Quick Step).
Una jornada llana y propicia para el esprint, en la que se temía un viento que nunca fue peligroso, aunque se intentaron algunos abanicos. En el trayecto solo dos tachuelas, la Cota de Granges-le-Roi (3ª), de 1,4 km al 4,3 %, y la de Cota de Méréville (3ª), de 860 metros al 4,4 %.
Animó la etapa el rey de la montaña, el danés Jonas Gregaard (Uno X Pro Cycling), un valiente solitario que, ajeno al viento, se puso a soñar con algo inalcanzable. El caramelo iba a ser para los velocistas, cuyos equipos echaron abajo la aventura a 53 kilómetros de la meta, cuando claudicó el ciclista nórdico.
El pelotón ya rodó en bloque hasta Fontainebleau, a gran velocidad, lo que impidió que se animaran los fugitivos. A 12 de la meta salió a escena Pogacar, con otro aviso para sus rivales. Luchó por la bonificación de 6 segundos y en la pelea ganó a un esprinter como Michel Matthews.
Pogacar quiere la "Carrera del Sol" y no desaprovecha ni las migas, sobre todo dando por hecho que su equipo, el UAE Emirates, perderá tiempo en la crono ante el Jumbo Visma de Vingegaard.
Este martes los favoritos tendrán el primer combate en el esfuerzo común de escuadras. El danés ganador del Tour tendrá la opción de avisar a su enemigo número uno. La batalla está servida.
Este martes llega una de las jornadas clave de la París Niza con la contrarreloj por equipos entre Dampierre-en-Burly y Dampierre-en-Burly, con un recorrido de 32.2 km donde se pueden abrir diferencias entre los hombres de la general.
Mads Pedersen mostró su satisfacción por un doble premio en "una carrera tan importante" como la "Carrera del Sol". “Es un buen comienzo de temporada. La París-Niza es una gran carrera, por lo tanto un placer ganar aquí. El esprint fue nervioso, con esa larga recta de 10 kilómetros, y luego una rotonda. Pero el equipo me colocó muy bien. Fue apretado al final, un esprint muy ajustado, estoy feliz de haberlo ganado", dijo el campeón mundial de 2019.
"También es un motivo de satisfacción tener el maillot de líder, eso nunca me había pasado en un evento de este nivel. Y será bueno para la contrarreloj por equipos de mañana. Estamos aquí para apoyar a Mattias Skjelmose de cara a la clasificación general, por lo que es fundamental marcar un buen tiempo por equipos.", explicó.