El belga Laurens Sweeck se proclamó campeón de la Copa del Mundo de ciclocrós este domingo al quedar cuarto en la prueba de Benidorm, que dejó una nueva pugna entre el belga Wout van Aert (Jumbo-Visma) y el neerlandés Mathieu Van der Poel (Apecin-Deceuninck), que se llevó la prueba al esprint.
La rivalidad entre el neerlandés y el belga, forjada ya en categoría cadete, sumó un nuevo capítulo en las nueve vueltas de la prueba urbana de Benidorm, que se estrenó como circuito de ciclocrós en una manga marcada por la batalla entre ambos ciclistas, que, pese a no optar a la general, disputaron hasta el final la victoria, y que calcaron el tiempo final, con 1.00.00 en sus piernas.
Ante más de 10.000 aficionados, muchos de ellos de países centroeuropeos, la prueba se empezó a desnivelar ya en la primera vuelta, cuando se formó un reducido grupo con los principales favoritos al que no pudo llegar el español Felipe Orts, que, no obstante, consiguió acabar noveno la competición, disputada a apenas diez kilómetros de su Villajoyosa natal, y a 77 segundos de Van der Poel.
La prueba, que transcurrió entre el parque de Foietes y la zona boscosa de El Moralet, dentro de la ciudad de Benidorm (Alicante), comenzó con el británico Thomas Pidcock como líder durante las primeras vueltas.
Pese a ese liderazgo, Van der Poel y Sweeck evitaron que el británico se marchara en solitario ya en la primera vuelta y se pusieron a rueda de Pidcock, que fue yendo a menos con el paso de los minutos, mientras que Van Aert y su compatriota Eli Iserbyt remontaban posiciones y se colocaban entre los diez primeros.
Llegados a la cuarta vuelta, fue Van der Poel quien atacó intentando romper la carrera y dibujó una ventaja de cinco segundos, pero Van Aert e Iserbyt le siguieron el paso.
Van Aert, que hasta ese momento había pasado inadvertido y que iba a rueda, tiró para engancharse con el neerlandés, mientras que Sweeck y Pidcock quedaron algo atrás.
El neerlandés Van der Poel y el belga Van Aert se quedaban solos entre tablones, escalones, hierba, asfalto... y el ciclista del equipo Alpecin intentó aprovechar la arena para atacar, mientras Van Aert se bajaba de la bici para recorrer esos metros que se realizaban.
Al observar que el de Jumbo-Visma no le perdía la rueda, Van der Poel bajó el ritmo y esperó a que el grupo se reunificase, dejando entrar de nuevo a Iserbyt y a Sweeck.
Sin embargo, llegados a la séptima vuelta, fue Van Aert quien aceleró para intentar llevarse el triunfo y, definitivamente, solo quedaron él, Iserbyt y el neerlandés.
Así, las últimas vueltas acabaron con ataques frustrados de ambos, que se vieron obligados a luchar en los últimos giros por la victoria. Fue el neerlandés quien se colocó primero, ‘sacó codos’ e imposibilitó el ataque final de Van Aert, que no tuvo opción para atacar al esprint.
Van der Poel se llevó así su cuarta prueba de la Copa del Mundo de ciclocrós de esta temporada, mientras que Sweeck, que tenía que acabar al menos noveno, confirmó su victoria al ser cuarto y ante la incomparecencia de Michael Vanthourenhout, el único que le podía alcanzar en la general, y que no pudo empezar la carrera al encontrarse enfermo.