Los finales en Crans Montana y en las Tres Cimas de Lavaredo y una cronoescalada en la penúltima etapa serán las claves de la 106ª edición del Giro de Italia, que se disputará entre el 6 y 28 de mayo de 2023 con salida en la región de Los Abruzos y llegada en Roma, que se presentó ayer en el Teatro Lirico Giorgio Gaber de Milan.
Una edición exigente, con hasta siete finales en alto y donde la montaña marcará la lucha por la maglia rosa, 70 kilómetros de crono, una de ellas con la segunda parte en ascenso el penúltimo día, y otras jornadas de media montaña propicias para las emboscadas.
El Giro se lanzará en Los Abruzos, junto a la costa, en la localidad de Fossacesia Marina, que lanzará la crono de 18,4km que trascurrirán por un carril bici por la Costa de Trabucchi. Tras dos jornadas de transición se presentará la cuarta etapa con la subida al Lago Laceno. Los favoritos sacarán las primeras conclusiones. Enseguida llegará otra prueba fiable en el Gran Sasso D’Italia (Campo Imperatore), un ascenso de más de 40km donde deberán estar atentos los aspirantes a la maglia rosa.
Crono y descanso
El primer sector del Giro se cerrará en la novena jornada con la crono individual entre Savignano sul Rubicone y Cesena, de 33,6 km, donde también habrá diferencias.
En la segunda semana de Giro empezará la fiesta mayor: en la decimotercera etapa, en suelo suizo, entre Borgofranco d’Ivrea y Crans Montana, de 208km y más de 5.000 metros de desnivel. Esperan tres colosos, si la nieve lo permite: el Grand Saint Bernard, que será la Cima Coppi con casi 2.500 metros de altitud), la Croix de Coeur (15km al 8,6 por ciento) y el final en Crans Montana (13km al 7).
Antes de la traca final nadie se podrá confiar en la decimoquinta etapa, de media montaña entre Seregno y Bergamo, con 191km, donde las emboscadas pueden prevalecer. Un día después jornada clave con la meta en Monte Bondone, con los puertos de Santa Barbara, Bordala, Matassone y Serrada antes de la última pancarta.
Sin menospreciar para nada la decimoctava etapa de montaña con meta en Val di Zoldo, con cinco puertos y final en corto pero explosivo ascenso, la decimonovena jornada será la más temida, jornada reina del Giro 2023. El viaje entre Longarone y Las Tres Cimas de Lavaredo, de 182km, no ofrecerá respiro. Incluye el Passo Campolongo, Passo Valparola, el mítico Passo Giau, coronado a 41km de la llegada, a 2.300 metros de altitud, el Tre Croci y Lavarone , también a 2.300 metros y rampas que superan el 19% de pendiente.
Inédito Monte Lussari
Por si hubiese dudas, habrá otra crono la víspera del final con el trayecto de 18,6km entre Tarvisio y el Monte Lussari (7,3 km al 12% y rampas del 22%). Los últimos 7,5 km serán los de verdadero ascenso.
El Giro finalizará en Roma con un circuito urbano con llegada para velocistas que servirá para recibir y homenajear al ganador de la 106ª edición del Giro.
La organización de la carrera rosa espera contar para la cita con el belga Remco Evenepoel, reciente ganador de la Vuelta a España, posiblemente atraído por los 70km de crono y que según medios belgas preferiría retrasar su estreno en el Tour otro año más.
El exciclista español, Alberto Contador, doble ganador de la ronda italiana, estuvo presente en el acto de presentación de la carrera, que calificó de “espectacular”.
“Le pongo un 10 al recorrido, será interesante de principio a fin. En la primera semana será importante el Gran Sasso y la última semana será espectacular, con la cronoescalada al Monte Lussari. El recorrido tiene aliciente para que sea un gran espectáculo”, finalizó
