El Valencia Basket sufrió este domingo ante el Monbus Obradoiro, pero, gracias a tres triples Kassius Robertson, ex del equipo gallego, y a la conexión entre Stefan Jovic y Brandon Davies, se llevó el triunfo (85-79) y consiguió el objetivo de empezar a ganar sin jugar bien.
Tras caer en la Fonteta en la primera jornada ante el Bàsquet Girona, desde el club ‘apretaron’ a la plantilla y la avisaron de que, dados los muchos cambios pero también la dificultad de compaginar la ACB con la Euroliga, el equipo debía saber ganar sin brillo y eso hizo este domingo menos de 48 horas después de haber doblegado con mucho mérito al AS Mónaco.
El encuentro arrancó marcado por el dominio de Artem Pustovyi en el aro local. Boubacar Touré no pudo con el ucraniano y aunque Nate Reuvers lo frenó mejor, el Obradoiro se hizo con la iniciativa en el juego (8-14, m.6). La entrada de Stefan Jovic, Jaime Pradilla y Brandon Davies y una defensa algo más agresiva y adelantada mejoró las sensaciones del Valencia (19-18, m.9).
Pero el Obradoiro supo gestionar emocionalmente la situación. Álvaro Muñoz y un brillante Thomas Scrubb le dieron calma en la dirección y un par de acciones de Eric Washington le permitieron aplacar la reacción local y recuperar el mando del marcador (25-31, m.14).
Al Valencia le pesó anímicamente no haber sacado más provecho de sus mejores minutos y se apagó. Pero cuando Jordan Howard empezó a agujerear la defensa local y el equipo gallego amenazó con irse al descanso con una suculenta renta, la entrada de Damien Inglis dio sentido y energía al juego local y dejó todo en el aire para la segunda parte (35-36, m.20).
Tras el descanso, el equipo de Álex Mumbrú, sin ritmo, volvió a atascarse en ataque estático y el Obradoiro se las arregló para, de la mano de Pustovyi y de Tres Tinkle, seguir por delante.
La intensidad de Brandon Davies y los puntos de Chris Jones, liberado de la dirección al jugar junto a Stefan Jovic, pusieron al Valencia por delante y un triple de Josep Puerto tras un espeso ataque situó al conjunto gallego en su peor posición hasta ese momento (51-46, m.28).
Viendo el momento de decidir el choque y evitar sufrimiento, Jovic tomó el mando, pero un triple de Washington sobre la bocina del tercer cuarto y una nueva acción más del estadounidense para abrir el último parcial dieron al equipo gallego una última oportunidad (58-56, m.32).
Los pases de Jovic facilitaron tres triples de Robertson, pero también varias continuaciones de Davies y, cuando parecía que el Obradoiro se iba a caer, el equipo gallego se agarró al choque con buenas acciones de Fernando Zurbriggen.
Sin embargo, cuando el equipo gallego tenía balón para empatar, una pérdida de Howard propició un contraataque de Pradilla que sentenció el choque.
