El Río Breogán alargó su sueño europeo después de forzar el tercer partido de la eliminatoria de repesca de la Liga de Campeones ante el Pinar Karsiyaka (80-72), al que tumbó en la recta final con un parcial 17-4 en los últimos ocho minutos del decisivo cuarto.

Entre Juan Fernández, Momirov y, sobre todo, un sensacional Ben McLemore se las arreglaron para castigar a la defensa turca en el primer tiempo. Al Breogán lo penalizó su desacierto desde la línea de tiros libres y el juego interior del joven Vernon Carey JR, una pesadilla en la pintura.

El pívot estadounidense del Pinar Karsiyaka llegó al descanso con 14 puntos y 4 puntos. Las tres faltas del lituano Martynas Sajus y la ausencia de un cinco de recambio -el Breogán sigue buscando un sustituto para el lesionado Mouhamet Diouf- también ayudó a que el equipo turco buscase continuamente a sus interiores.

El choque empezó con un ritmo anotador altísimo. El intercambio de canastas mantuvo la igualdad hasta que los lucenses se apagaron en ataque en el inicio del segundo asalto. Un parcial 0-9 obligó a Veljko Mrsic a parar el choque (25-32). Y su equipo, con Sergi García y McLemore de nuevo en pista, reaccionó pese a su desacierto desde la línea de tiros libres (40-41, descanso).

En el arranque del tercer cuarto el Breogán se cargó muy rápido de faltas. En apenas dos minutos el Pinar Karsiyaka ya había entrado en bonus. Pero McLemore (24 puntos, 19 créditos de valoración) continuó con su recital para sostener a los suyos en el partido hasta que Mrsic le dio descanso.

Y fue ahí cuando, después de mucho remar, los breoganistas culminaron su remontada tras un triple de Sergi García (56-54, min.27). Ufuk Sarica pidió tiempo muerto, y su equipo reaccionó de la mano de la dupla McCollum-Hilliard y de su dominio en el rebote ofensivo (63-69, min.32).

Mrsic pidió tiempo muerto. McLemore y Sergi García volvieron a pista. Y el Breogán recuperó la alegría en ataque. Con un triple de Momirov, su segundo en apenas un minuto, volteó el choque con un parcial 11-2, obligando a Sarica a parar el choque a falta de cuatro minutos (74-71). De poco sirvió. Sus jugadores se aceleraron en ataque y el Breo sentenció.