Parece que la aplicación del VAR en el fútbol no acaba de convencer a todo el mundo. Incluso en Inglaterra ¡dónde sino! quieren hacer una votación entre los clubes sobre el futuro del videoarbitraje en el fútbol inglés.
Si nos atenemos a los comentarios semanales de algunos medios de comunicación afines a los principales clubes españoles, casi siempre vemos su desacuerdo con las decisiones arbitrales, bien por no ser consultadas con la sala VOR, por que esta muestre imágenes deficientes, o por tomar decisiones discutibles, que nunca son del agrado del equipo perjudicado.
Pero parece que este descontento no se limita al fútbol español e inglés y ha llegado a la propia FIFA, que en declaraciones recientes de su presidente Guianni Infantino y de su asesor Pierluigi Collina, -de ingrato recuerdo en A Coruña por aquel penalti en el Depor-Oporto en la semifinal de la Champions- hablan de la posibilidad de una evolución en el videoarbitraje actual, que consistiría en trasladar a los propios equipos la facultad de solicitar a los árbitros la revisión de las jugadas dudosas.
Pues ¡valla novedad! Esta norma ya se viene aplicando en la NFL americana, y también en el hockey hierba europeo, en este caso desde hace doce años, y con gran eficacia. Se trata de conceder a cada equipo dos oportunidades para pedir la revisión, lo que en hockey se conoce como el ‘Video Umpire’ y que ya se probó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El capitán del equipo solicita de los árbitros la revisión, aclarándole con exactitud cual es la falta reclamada (pie, agresión, penalti, etc.). El árbitro le preguntará a la sala donde se encuentra otro árbitro y este, después de revisar la jugada, la contesta por la megafonía del campo, siendo escuchada por los jugadores y el público presente. El uso de esta reclamación es limitado, y solo en el caso de que se deniegue la reclamación, el equipo que la había solicitado pierde la ocasión de volver a pedirlo por segunda vez, evitando así demasiados parones en el juego. Los que sí tienen esa posibilidad ilimitada son los árbitros, que pueden solicitarlo cuantas veces lo crean necesario. Volviendo a la FIFA, el nuevo sistema contemplará también algo parecido al conocido como Ojo de Halcón del tenis, en el que los tenistas suelen reclamar el bote de la pelota, y la jugada se proyecta en una pantalla para que también pueda ser vista por todos. En el caso del fútbol se aplicará solamente para la línea de gol. En cuanto a la posibilidad de revisar las jugadas, parece que pretenden que sean los entrenadores, mediante la entrega de una tarjeta al cuarto árbitro, los que soliciten dicha revisión. No parece lo más acertado, por cuanto los entrenadores están lejos de la jugada y corrientemente cuando se les pregunta por algún posible penalti siempre responden que desde su puesto no han visto la jugada. Particularmente creo que sería mejor que fueran los capitanes los que solicitaran las revisiones.
No obstante, como gran defensor del VAR, espero que esta nueva formula que ya se ha aplicando como prueba en un reciente torneo juvenil en Suiza, sea bienvenida al fútbol, porque seguro ayudará a evitar algunos errores arbitrales, pero que nadie crea que esta sea la gran y definitiva solución, y que el arbitraje llegará a su perfección y a gusto de todos.