Mañana en Wembley las sele-cciones de Inglaterra y de Alemania disputarán la final de la Eurocopa femenina que más repercusión mediática ha tenido en sus trece ediciones.
En el año 1966, en el mismo escenario, ambos combinados protagonizaron el duelo que decidió el Campeonato del Mundo masculino. El partido concluyó con victoria de los ‘pross’ por un resultado de cuatro a dos tras una discutible actuación arbitral que fue determinante para la conquista del primer título oficial de los locales.
Desde entonces mucho ha cambiado el denominado deporte rey, como por ejemplo la implantación del VAR con el objetivo de ayudar en tomar las decisiones correctas y no en dirigir a los que las toman. No obstante, a pesar de la tecnología existente, aún persiste disparidad de criterios en las acciones que suceden sobre los terrenos de juego, circunstancia que continúa provocando más desencuentros de los deseados. Es evidente que el ‘error cero’ continúa sin conseguirse, pero está claro que debe hacerse algo más (y bien) ya que hay bastante en juego.