Echo la vista atrás y recuerdo partidos épicos del Deportivo, como el del gol de Vicente contra el Racing de Santander, el del ascenso contra el Murcia, el inolvidable 4-0 contra el Milán y alguno más contra los grandes de la Liga española. Pero este pasado domingo añadí a mi memoria deportiva la hazaña de otro equipo coruñés, la inesperada victoria del Leyma Básquet Coruña contra el Real Madrid. Con el triple de Barrueta, el tiro libre y el fallo postrero de Llull me quedé un buen rato incrédulo con las manos en mi reluciente cabeza, imagen que aprovechó algún cámara para plasmarla en la retransmisión de Movistar y el director de este diario para ponerla en X.
El partido fue un espectáculo –con dirección magistral de Epi y demás ayudantes– esperanzador para un baloncesto coruñés que, tras años deseando su explosión a nivel social, por fin lo hace batiendo récord de abonados de un equipo gallego y de asistentes en un Coliseum espectacular –mis felicitaciones al Gobierno municipal– ante más de 9.300 almas, con lo cual se acerca si no bate el récord de asistencia a un partido en Galicia y siendo, asimismo, la segunda mejor entrada de la jornada solamente superada por Málaga. He disfrutado tanto como con el ascenso viendo a Jakovics, Yunio, Beqa o Atu Diagne rendir al mismo nivel en ACB que en LEB Oro. Solo ha sido una victoria para lograr las 11, 12 o 13 necesarias para seguir en la categoría, ¡pero qué victoria!
El futbolista que no sepa asumir su condición de “revulsivo” o suplente siempre puede negociar su salida en el mercado de invierno si no está contento
En cuanto al Deportivo, me aventuro a decir que Imanol Idiakez, tras varios “ataques de entrenador”, por fin ha encontrado un once y no lo digo solamente por el resultado en Albacete, sino porque por fin hemos visto un equipo que se ha divertido jugando. En su defensa he de decir que, al igual que la temporada pasada, ha sabido reaccionar a tiempo, incluso antes y se ha olvidado de experimentos como el de Mella en el lateral izquierdo o jugar sin delantero centro teniendo tres.
Ojalá siga manteniendo y mejorando el conjunto que ha conseguido, el cual no deja de ser el equipo de la temporada pasada reforzado con Helton, Mfulu y Obrador. Lo de Dani Barcia es aparte, es simplemente el mismo caso de Mella y Yeremay, es darle partidos y confianza para demostrar que es el mejor en su puesto.
Y para finalizar quisiera dejar un mensaje: el futbolista que no sepa asumir su condición de “revulsivo” o suplente y demuestre su disconformidad con malas caras dando patadas al césped mientras calienta en la banda, siempre puede negociar su salida en el mercado de invierno si no está contento. Mientras juegue un compañero, total respeto.
El grupo es lo primero, que se lo digan al Básquet Coruña.