Idiakez ya tiene más o menos un once tipo después de muchas jornadas, una alineación que ya se sabe todo el mundo de memoria.

Era un partido muy importante porque el entrenador se jugaba el puesto y se demostró que los jugadores querían salvarlo.
Fue un duelo de ida y vuelta, con ganas de vencer por parte de los dos equipos, mucho temor por parte del entrenador Javi Rey al balón parado del Depor, como se demostró al final que fue determinante.

A raíz del fallo de Pablo Martínez, que derivó en el 1-0, el equipo coruñés lo pasó mal hasta el final de la primera parte. No estuvo nada cómodo.

En la segunda mitad, el equipo hizo cambios, apretó las líneas y llegó con más fluidez arriba. De hecho, en el minuto 56 se produjo el 1-1, que llegó en una acción a balón parado, con esa falta colgada por Lucas que remató Davo.
A partir del empate, el Depor se sintió  más cómodo, a pesar de que el Arenteiro no se encerró y siguió tirando para delante.
Pero la entrada al campo de Mella por Salva Sevilla fue determinante, ya que revolucionó el equipo, cogió toda la banda derecha, se echó el equipo a la espalda, cogió confianza, tiró a gol y en ese rechace llegó el 1-2. Quizá en esa acción hubo un fallo defensivo de Viltra.

El Depor, sin hacer un partido brillante, sí que desarrolló un encuentro práctico para conseguir una victoria que permite irse tranquilos a las vacaciones de Navidad. A ver si Papá Noel nos trae el delantero que tanto hace falta.