El tenista ruso Daniil Medvédev ha vuelto a deleitar al personal con una de sus (muchas) polémicas y lo hizo en la Copa Laver en el partido que le enfrentó al estadounidense Ben Shelton.
La acción se produjo durante el tie-break del primer set, cuando el actual número cinco del mundo perdió un punto y tuvo la ocurrencia de tirar la raqueta a la grada. El gesto, que pudo suponerle la descalificación, se saldó con un warning del juez de silla, el sueco Mohamed Lahyani.
Visto lo visto, y pese a que algunos desde Wimbledon mantienen que el tenis es un deporte de caballeros que visten de inmaculado blanco durante la disputa de sus encuentros, es evidente que la deportividad que ha caracterizado a esta disciplina ya es algo del pasado. Por cierto, Medvédev cayó derrotado en tres sets (7-6, 5-7 y 7-10).