Los técnicos de Abegondo se ponen de acuerdo cuando tienen que recordarlo: pocas generaciones surgieron en el vivero blanquiazul como la de los chicos que nacieron en 2003. Y hay un termómetro infalible para medirlo: la cantidad de chicos que desde el equipo benjamín han llegado al fútbol profesional.
Álvaro Fernández Carreras fue el primero en irse. Primero al Real Madrid, luego al Manchester United, que lo cedió a Preston North End, Granada y Benfica. Ahora es el club luso el poseedor de su ficha. Hugo Novoa está en Villarreal, previo paso por Leipzig. Noel sigue en el filial del Real Madrid, Trilli en el del Barcelona. Apenas Dani Barcia, Jairo, Hugo Ríos o Brais Suárez permanecieron la pasada campaña en el club. ¿Alguien se imagina un Deportivo con todos esos emigrados?