S i uno no valora lo que tiene es complicado, por no decir imposible, que los demás le den importancia a lo que se quiere ofertar.

Demostrar que el mejor producto es el tuyo es una tarea que requiere rigor y profesionalidad, evitando de esta manera dejar algo al azar, pues, en caso contrario, los posibles interesados acabarán cansándose y se pasarán a otros entretenimientos sin querer retomarlo en el futuro.

Varias competiciones de fútbol de nuestro país han tenido este fin de semana unos horarios singulares y entre ellos hubo duelos programados a las diez de la noche (y más tarde). No ha sido la primera vez ni será la última que pase algo similar, pero demuestra una falta de sentido común de los organizadores al impedir que los aficionados acompañen a sus equipos en unos encuentros en los que hay tanto en juego.

No entro en lo que padecemos aquí y lo que sucede fuera de nuestras fronteras, pero las horas de los partidos de las últimas jornadas en otros torneos están publicadas antes del inicio de la temporada en curso. Spain is different...