Los niños del Campus F10 vivieron ayer un día muy especial con la visita de los futbolistas Nico González y Lucas Pérez. Una de las cosas buenas que tienen estas actividades estivales es esta. Conocer en vivo y en directo a los deportistas que normalmente solo vemos por televisión.
Pero que no se olviden todos estos profesionales de la responsabilidad que cae sobre sus hombros. No es un debate nuevo. Ya estamos acostumbrados a la influencia que tienen las celebridades del deporte (o de otros ámbitos) entre los más pequeños. Por un lado, saber que sirves de inspiración para los jóvenes debería ser una gran motivación. Y, por otro, enseñarles valores como el compañerismo, la solidaridad o la deportividad también implica dar ejemplo.
Nadie es perfecto. Y cualquiera puede cometer un error. No se trata de vivir con la presión de tener que dar siempre una imagen fantástica. Pero estaría bien que el reiterado mal comportamiento de algunos deportistas (pongo como ejemplo al tenista Nick Kyrgios) fuese desapareciendo de nuestras pantallas.
