Después de la derrota en badajoz, y tras los resultados que se produjeron en aquella jornada entre semana de principios de mes, el panorama no era muy alentador. El Deportivo estaba diez puntos por debajo del líder. Dos partidos más tarde, todo ha cambiado considerablemente. A cuatro puntos del dúo de cabeza, los de Óscar Cano ven más factible el intento de remontada.
Será algo que ocurra habitualmente a lo largo de la temporada. Como ha pasado hasta ahora. Unas veces la cabeza estará más cerca, otras más lejos... El caso es mantenerse ahí, sin renunciar a asaltar la primera plaza en cuanto sea posible. Pero de momento vamos a pensar en que estas dos victorias antes del parón dan mucha tranquilidad al equipo. Son las pruebas de que el objetivo se puede conseguir y de que la senda trazada es la correcta.
A partir del domingo 8 frente a Unionistas, la tendencia debe ser la misma. Siempre mirando hacia arriba, sin ponerse techo y sabiendo que los tropiezos de una jornada se pueden resolver en la siguiente. Ese es el camino.
