OPINIÓN | Sentimentalismo (II)
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OPINIÓN | Sentimentalismo (II)

OPINIÓN | Sentimentalismo (II)
ABC Photo/Mónica Arcay

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Ya dije anteriormente que elegía la acepción del término atendiendo a: “que implica o despierta sentimientos tiernos o afectuosos” esta vez para moverme en el mundo de la canasta. Todos estaremos de acuerdo en que, deportivamente hablando, estamos enamorados de Epi, de Huskic, de Jakovics, de Font y de todos los que nos hicieron felices cien por cien alcanzando la Liga ACB en año pasado.

 

Ese sentimentalismo al que me refiero provocó que al final se mantuvieran en la plantilla actual hasta 8 jugadores de la pasada temporada. Pongo un ejemplo: el otro equipo que ascendió, ¡se quedó con 3! de los que habían militado en LEB Oro, ahora Primera FEB.

 

Hay que establecer una situación clave en todo esto. La plantilla que ascendió el año pasado junto al entrenador, era un grupo confeccionado para militar en LEB Oro, no para jugar en ACB. Nuestros rivales entonces eran Alicante, Guipúzcoa, Melilla, Betis, Palencia, Valladolid… todos ellos, creo que mantienen una gran diferencia con Valencia, Unicaja, Baskonia, Real Madrid o Barcelona por citar a algunos clubes de la primera categoría. ¿Distintos, verdad?

 

¿Por qué afrontamos nuestra presencia en una categoría con el 70% de jugadores que habían dado el “sí de pecho” en otra, pero que no habían jugado mucho (algunos nada) en ACB salvo por esporádicas presencias desde otras entidades?

 

Hay una máxima en baloncesto, como en otros deportes incluido el fútbol: defensa. Palabra con siete letras pero que lo es “todo”. Ya lo decía Arsenio en algunas de aquellas charlas por España adelante cuando estirabas la tertulia nocturna porque nadie quería ir a la habitación pronto a riesgo de que los nervios no te dejaran dormir. “Las delanteras ganan algunas batallas, pero las guerras las ganan las defensas” a lo que indefectiblemente siempre añadía “el juego es siempre defensa, orden y talento”.

 

Defensa. Qué común. Défense. Defense. Verteidigung. Forsvar. Difesa. Verdediging... Defensa. ¿Qué hicimos? Pues defender lo que se entiende en la definición del verbo o la palabra no lo hicimos mucho. Y menos, bien. En el 30% de de los partidos los rivales nos “enchufaron“ 100 puntos o más. Más de 90 puntos en contra en otros 10 partidos. La media de puntos encajados tras 30 partidos es de 97,9. Así es imposible que la balanza victorias-derrotas se incline hacia las primeras.

 

En todos los idiomas. En el vestuario. Con letras bien grandes en un gran cartel: DEFENSA

 

Porque siendo sinceros y sin jugar bajo ningún concepto ni pretexto a técnicos: ¿Realmente alguien pensaba que de la categoría inferior había 8 jugadores que podían actuar en ACB? Incluso con el agradecimiento que profesamos a esos jugadores y el cariño que les tenemos por lo que consiguieron para el deporte coruñés, ¿más de un 70% de aquella plantilla podía seguir?

 

Desde el principio tuvimos una temporada llamémosla equivocada. No hubo reacción a los problemas. Tenemos una diferencia de puntos encajados a puntos conseguidos de 285. Es decir, hemos comenzado cada partido con 10-0 a favor del rival. Vuelvo a la DEFENSA.

 

Realmente esto ha sido como un accidente de avión, y perdonen ustedes esta expresión tan dramática. Mi amigo el Comandante Iglesias me dice siempre: “cuando un avión cae es porque lo tiran o porque confluyen infinidad de circunstancias para que eso ocurra”.

 

Hasta Barrueta que es un metedor nato este año tiro lo que no hay en los escritos (246 intentos) de los que consiguió encestar 84 triples. Poco más del 30%. Por poner algún ejemplo de rivales: Tillie convirtió 36 de 65 (55,6%), Parker 57 de 121 (47%), Punter 60 de 130 (46%), Perry 57 de 116 (46%)... nadie tiró tanto con ese índice de fallo.

 

Thompkins no empezó a tiempo. Figueroa se marchó y todavía no explicaron muy bien por qué. Lima no fue sustituido a tiempo. Heurtel llegó demasiado tarde. Silins tardó en venir tres meses. Núñez, una anécdota Y al final minutos muy destacados de Diagne, Font, Lundqvist, Huskic o Jakovics, que salvo honrosas excepciones apenas habian jugado en la categoría. Salvo la singularidad de Huskic, Font, Burjanadze y Alex Hernández, que ya la pasada campaña apenas jugó con Jakovics y Aris destacados en la rotación de los directores de juego.

 

Por cierto, creo que nos vamos con la cabeza alta ganando a Real Madrid y a Barcelona pero el partido de la primera jornada en el Coliseum contra los blancos nos dió 2 puntos y un subidón a todos, aunque las consecuencias posteriores creo que no fueron nada positivas.

 

Una verdadera pena que esto nos haya durado tan poquito pero como decía el compañero Novo el otro día en un artículo en este periódico esperemos que al caer el “efecto rebote” nos acompañe el año que viene.

 

Y recuerden. Lo más duro. Lo más feo. Lo más difícil. Lo más ingrato y añadan todos los adjetivos sinónimos que encuentren es defender. Es una maravilla una asistencia, un mate, un tiro desde el medio campo que entra en el último segundo, pero si no hay defensa... al pozo.

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