Antonio Mingote, en su libro ‘El Mus’, lo definía así: “en el Mus hay juego, diversión, recreo y descanso, es un juego alegre que discurre entre bromas”. Entre los juegos de cartas, el mus ha sido siempre muy popular en el País Vasco, y en A Coruña se jugó con asiduidad desde mediados del pasado siglo. Podemos decir que la considerada como la Cátedra del Mus, estaba radicada en la popular taberna ‘La Traída’ del callejón del Torreiro, que fue la precursora de los torneos celebrados en nuestra ciudad. Entre los primeros jugadores se encontraban Ramiro Mantiñán, Rogelio Babío, Pedro Elícegui o los hermanos Concha. Después recordamos a Lagoa, Rama, Blas, Pucho Portela, José Torrecilla o Porvén.
El torneo de ‘La Cátedra’ empezó a disputarse en 1950 y llegó a cumplir sus Bodas de Plata. En el año 1959 lo disputaban 16 parejas, resultando ganadora la pareja formada por Rodríguez y Rey, obteniendo la “Orden de la Zapatilla” los jugadores Vaquero y Pancho, al ser la pareja que hizo más viajes a Noia. En el año 64 ya se celebraba el torneo de Liga y a continuación el de Copa, como en el fútbol, siempre bajo la dirección del experto musista Paco Graña. Al finalizar los torneos solía celebrarse una reunión gastronómica con la entrega de trofeos.
Después de ‘La Cátedra’ surgieron nuevas peñas y sociedades donde se empezó a practicar y a organizar torneos. Recordamos la peña de mus del Casino, con su torneo anual, así como los del Centro Asturiano y el Lar Catalán, o las peñas de los bares ‘O Lionardo’, ‘Submarino’, ‘Trigo’ y ‘O Cereixo’, entre otras.
En 1970 se celebra el I Campeonato de Mus de La Coruña, organizado por el club Orzán SD, que en aquel momento estaba presidido por Alejandro Guillen Madriñán. Resultaron vencedores del torneo de Liga la pareja formada por Manolo Porvén y Pepe Torrecilla, que competían por ‘La Cátedra’, y del torneo de Copa Jaime Rodríguez y Eugenio de la Calle, que lo hacían por la peña ‘O Cereixo’.
Dos años después se celebraba el Primer Trofeo de la Peña ‘Bonanza’, bajo la batuta de Paco Francech, que en un jocoso cartel avisaba: “Se ruega a los “mirones” no intervengan en las partidas”. Ese mismo año se celebra el torneo organizado por el Ciudad Jardín, cuyos vencedores habían sido los musistas Eduardo y Cutrín. Por esos años, en una competición celebrada en ‘Casa Pardo’ se llegaron a congregar doscientos espectadores. Era tal el entusiasmo por este juego que en el año 74 ‘La Cátedra’ se había desplazado a Ferrol y Lugo para jugar contra los equipos de la SDR Ferrándiz de Ferrol y del Círculo de las Artes de la capital lucense.
Todas estas competiciones, tan populares y que reunían a tantos aficionados, eran motivo de atención periodística en una columna diaria firmada por Órdago, nombre ficticio bajo el que se escondía el colaborador de prensa Vicente Martínez, más conocido por Del Valle. Él fue el que tituló dicha columna con el acertado eslogan de “el Mus también es deporte”. Le acompañaban en este entusiasmo los conocidos periodistas Orestes Vara y Vicente Leirachá.
Los órdagos a la grande, la chica, los pares, el juego y al punto, son los términos mas usuales de este juego, que todavía hoy sigue contando con muchísimos adeptos. Como decía al principio “juego, diversión, recreo y descanso”.