Al final Yeremay Hernández se vistió de blanquiazul anoche para protagonizar el encuentro entre el Real Club Deportivo y el Eibar en el estadio de Riazor, partido que puso el punto y final a la jornada decimocuarta de la Segunda División. Algo que el entrenador del Deportivo, Óscar Gilsanz, ya tenía claro el pasado sábado en la rueda de prensa previa al duelo ante el conjunto armero al afirmar que “el sentido común me dice que podremos contar con él”.
Nadie puede aventurar que la decisión tomada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de permitir al canario retrasar hasta hoy su incorporación a la concentración previa a los partidos de la selección sub-21 contra Inglaterra y Dinamarca sea un agravio, y más estando previsto el primero de ellos para este viernes y el del combinado nórdico para el próximo martes. No obstante siempre habrá alguno que verá lo sucedido como un perjuicio ante otros clubes. Pero se debe recordar que Yeremay sería el único futbolista de los convocados por el seleccionador, Santi Denia, que se hubiera perdido esta jornada en caso de que la RFEF y el RCD no hubiesen alcanzado el acuerdo para que el extremo jugase.
Para que esta situación no vuelva a repetirse, la RFEF tiene la obligación de formalizar cuanto antes un protocolo en el que se determinen las condiciones con las que a partir de ahora se incorporen los jugadores a los combinados nacionales. Asimismo este documento debe hacer referencia a las categorías –Segunda División y la Primera Federación– que no detienen su actividad a pesar de las convocatorias existentes por los encuentros internacionales. De esta manera se evitará generar polémicas estériles que no llevan a ninguna parte y que solo consiguen poner en entredicho la equidad en los diferentes campeonatos programados.