La Liga 1ª RFEF sigue dando muestras de incapacidad. La situación creada por el DUX Internacional al no reunir los requisitos para poder presentarse en el primer partido ante el Deportivo en Riazor, confirma la falta de planificación del organismo federativo en una competición que continúa instalada en el barro.
Hace más de un mes que entrenador del DUX (Alfredo Santaelena) avisaba de la delicada situación que atraviesa el club. Afirmaba que sería imposible presentarse en Riazor al no poder reunir los avales necesarios que garantizasen el pago de las fichas de la plantilla. Esta realidad descrita por Alfredo empezaba a ser asumida por el Deportivo que percibía la ausencia del equipo madrileño el sábado en A Coruña.
Todos los actores eran conscientes de la situación salvo la Federación que no se manifestó en ningún momento. Puede ser comprensible que la instancia federativa quisiera agotar los plazos por si el DUX reunía los avales necesarios antes del cierre de plazo de inscripciones. Menos justificable es que emitiera un comunicado la víspera del encuentro de Riazor con un contenido, ciertamente, inexplicable. En esencia, el Juez Único de futbol no profesional de la RFEF decidía aplazar el partido para defender y garantizar los derechos del DUX (equipo inscrito en la 1ª REFE) o establecer “un plazo para que los clubes con méritos deportivos puedan manifestar su interés por la inscripción” en la categoría.
Es decir, a pesar de estar iniciada la competición, Rubiales abre una puerta a que un club de la 2ª RFEF pueda ocupar la plaza del equipo madrileño. Se trata de una situación inédita y una resolución, además de tardía, completamente irracional. Es difícil entender cómo la RFEF no haya tenido el mínimo sentido de la anticipación para resolver esta circunstancia antes de iniciarse el campeonato.
Hay otro agravante del que también es partícipe la LFP. El cierre de mercado, tanto el futbol profesional como no profesional, se cierra el 1 de septiembre, cuando ya se han disputado varias jornadas del torneo de la regularidad.
Sea como fuera, la dirección del RCD -atónita ante la resolución-, solicitó el aplazamiento cautelar de toda la jornada para mantener la paridad de todos los clubes que forman parte de la competición. Una cuestión que descartó la Federación.
Y llueve sobre mojado. No hace falta recordar el aplazamiento del duelo entre el Dépor y Racing de Santander, o el escandaloso caso Fuenlabrada, en donde el club coruñés salió claramente perjudicado.
En fin, esta categoría huele a podrido, a improvisación y muy poco a la pretendida profesionalidad deseada. Hay que escapar cuanto antes del desatino organizativo de la antigua 2ª B.
@pgarcia_ramos
