El Deportivo de Borja Jiménez sorprendía de inicio por la entrada en el once de Ibai Gómez y de Rubén Díez, titulares por primera vez esta temporada, con Alberto Quiles en el puesto de ‘9’.
Ambas escuadras apostaban por un sistema de juego muy similar, 4-2-3-1, en un partido que se vio marcado por las tarjetas amarillas muy tempranas de Lapeña y Antoñito.
Los blanquiazules se quedaban condicionados desde el inicio pero intentaron hilvanar juego, con dificultades para superar líneas y crear ocasiones. Poca profundidad.
Ibai se apoderó del juego a balón parado y dispuso de un disparo que se marchó ligeramente desviado, mientras que los laterales Raúl y Antoñito también intentaron el remate sin éxito.
El Pontevedra apenas puso en aprietos a Ian Mackay en los primeros 45 minutos, con una línea adelantada que hizo caer al Deportivo en fuera de juego constantemente.
En la reanudación, con el partido 0-0 y sin cambios, en el minuto 57 la pasividad defensiva condena al Deportivo, con el tanto visitante de Abelenda.
Jiménez mueve el banco con Gorka y Narro, pero sin embargo el equipo poco mejoró. El Pontevedra sujetaba bien a los centrales del Depor y el Deportivo se jugaba el todo por el todo con un triple cambio.
La conexión Quiles-Soriano salvó un punto pero el equipo no anda fino. Hay que conformarse con el empate.