Un despido inapropiado
lll
17º-23º

Un despido inapropiado


Usuario

Christian Eriksen, futbolista danés, sufrió un infarto mientras disputaba un partido con su selección en la pasada Eurocopa. Un susto tremendo que vaticinaba una retirada prematura debido a las secuelas que podría dejarle la lesión cardíaca. Un año después no sólo ha vuelto a los terrenos de juego sino que ha firmado contrato con el Manchester United, uno de los grandes de la Premier.


Hace poco más de un mes que Pablo Laso, entrenador del equipo de baloncesto del Real Madrid, sufría fuera de la cancha un episodio parecido que le impidió dirigir a su equipo en la Final de la ACB. La temporada del equipo fue de notable alto: título de la ACB, Supercopa de España, finalista de la Copa del Rey y de la Euroliga. Un éxito plagado de sobresaltos como las lesiones de Alocén, Williams-Goss, Abalde, Llull, Randolf; el inesperado adiós de Carroll además de separar por motivos disciplinarios a Heurtel y Thompkins. Dificultades que no impidieron al entrenador vitoriano rearmar moralmente a la plantilla para completar un año más que meritorio.


Se trata de uno de los técnicos más laureados de la sección con 22 títulos en 11 temporadas, palmarés que lo sitúa a la misma altura de los míticos Pedro Ferrándiz y Lolo Sanz. Un bagaje que poco influyó en su destitución “por causas médicas”.


Sánchez-Lázaro, responsable de la sección de básquet del club, despachaba de esta manera a Laso al que llevaba buscando sustituto desde hace años. Incluso cuando fue fichado en 2011 no fue la primera opción. Parece que se apoyó en un parte médico para deshacerse de un entrenador que entendía eclipsaba su trabajo.


Agarrarse a un parte médico del Real Madrid - al anterior doctor lo cesaron por no firmar un diagnóstico negativo sobre la enfermedad de Laso- cuando los cardiólogos que revisaron el corazón del técnico autorizaban su continuidad en el banquillo, parece la peor forma de despachar a una leyenda de la casa.


Nadie duda de los riesgos que corre un deportista que ha sufrido una lesión cardíaca, pero, como el caso de Eriksen, no parece que sea inhabilitante para su trabajo diario. Son muchas las personas que gracias a los cuidados, revisiones y mejoras de hábitos de vida han vuelto a su actividad cotidiana tras una enfermedad coronaria Como supongo que tampoco incapacita a Sánchez-Lázaro dirigir la sección del básquet pese a haber sido sancionado anteriormente como empresario de hostelería tras acumular una deuda con los trabajadores, la Seguridad Social y Hacienda de un millón de euros. Todo esto no huele bien y deja una muy mala situación a una sección de baloncesto que había recuperado con Pablo Laso el prestigio que tenía.


@pgarcia_ramos

Un despido inapropiado

Te puede interesar