Cuando vemos a nivel estudiantil que las cosas no funcionan como se tenía previsto al comenzar el proceso, se toman medidas puntuales para generar un punto de inflexión y que el cauce regrese a la senda marcada.
Trasladado a la vida deportivista, el inicio del curso no era muy halagüeño con las iniciales pretensiones. Largo y tendido vengo trasladándoles mi sainete sobre el proceso. El Consejo de Administración dio carpetazo al periplo Borja y la vida sigue.
El nuevo ‘maestro’ de la academia blanquiazul, Óscar Cano, en su primera toma de contacto consiguió remover la cesta y, por lo tanto, afloraron sentimientos principalmente positivistas. Difícil papeleta se le presentaba el pasado domingo, solo quedaba la posibilidad de ganar, lo contrario sería, peligrosamente, entrar en una profunda crisis institucional. Se logró alcanzar el éxito en la primera ‘meta volante’. Circunstancia que el nuevo inquilino del banquillo consideraba fundamental para iniciar las mejoras pertinentes para el despegue. ¿Cuáles fueron los apuntes positivos? El primero, que el equipo salió con otro aire. Hubo momentos de desconexión, de negatividad, que nos retrotraían a tiempos pasados, pero siempre generó competitividad. Una de las claves fue la incorporación, sorpresiva, de Svensson. No sé si hubiera algo oculto por detrás, pero resulta sorprendente de que no tuviera participación en anteriores citas. Me parece un jugador muy aprovechable, con gran potencial, que puede aportar muchas cosas al equipo. Gran acierto del técnico.
Otro punto de referencia a tener en cuenta es la respuesta, nunca lo puse en duda, de la afición. Con muy poquito que se le ofrezca de calidad y sobre todo, de pasión sobre el césped, se vuelca. Cano así lo ratificaba en rueda de prensa: “Es una pasada, no tiene ningún tipo de comparación. Si somos capaces de hacer una buena comunión, esto es imparable”.
Pero en las conclusiones también hubo parte negativa. Tiempo de recuperación para adentrarse en las clases particulares de la semana. Varios son los frentes a reforzar: los reseñados minutos de desconexión que propician la pérdida de control, pieza básica en la jerarquía. Me preocupó, en la recta final, el mantenimiento físico. Puedo entender que las ganas de hacerlo bien y el extra de motivación pasasen factura. Otra lacra que se prolonga son los centros laterales a balón parado. ¡Qué peligro! No se ascendió por esta misma causa y se sigue en la misma línea. Es urgente buscar soluciones a esta ‘vía de agua’. Por último, el centro del campo. Errores de bulto impropios de jugadores que se les presupone una categoría. Preocupación por Álex Bergantiños, salió de titular por lo que representa, pero sería necesaria una reflexión, siempre manteniendo su eje de liderazgo en el seno del club. Espero que esta semana de ‘apoyo’ sirva para remarcar los asuntos pendientes y que el equipo, el próximo domingo en la capital del Reino, ofrezca la mejor de las versiones.
Finalizo. No me gustó la última epístola del Sr. Lendoiro. Está claro que cada uno es muy libre de expresarse como quiera y donde quiera, pero no entiendo porque, con lo que él representa, siga pasando factura. A estas alturas debería estar para aportar, el ‘árbol’ hace tiempo que quedó muy afectado y su recuperación es todo un milagro.
Como siempre un placer