Con la temporada cerrada, los principales ejecutivos del Real Club Deportivo se sometieron el miércoles por la mañana a las preguntas de los medios de comunicación en una comparecencia sin límite de tiempo ni de preguntas que se extendió más allá de los noventa minutos.

En efecto, Massimo Benassi, director general, y Fernando Soriano, director deportivo, -que son quienes toman las principales decisiones que afectan al club, resoluciones que posteriormente ratifica el Consejo-, trataron de atajar las inquietudes que sobrevolaban el ambiente blanquiazul desde el ascenso.

Era mucha la expectación que generó este encuentro. Demasiados comunicados -muchas veces tan escuetos- que generaban dudas. Anuncios poco explicados relativos a cambios en el organigrama, modificación del valor de las acciones, cancelación del convenio con el fútbol modesto, salida del concurso de acreedores, asuntos que, entre otras cuestiones organizativas, causaban cierta inquietud entre los miles de seguidores del Deportivo.

A esta relación se sumaban los rumores que comenzaban a circular entre la prensa y afición sobre la caída en desgracia de Álex Bergantiños como consejero, las posibles incomodidades de Lucas en su relación con el Deportivo, algún baile de entrenador en el Fabril y la incertidumbre en la dirección de la cantera.

En fin, una serie de murmuraciones que se habían convertido en una gigantesca bola de nieve.

También existía mucho interés en conocer los planes de futuro para la próxima temporada. Por eso lo oportuno de esta comparecencia de Benassi -la primera desde su nombramiento como director de parcela corporativa-, y Soriano, para trasladar, cada uno desde sus responsabilidades, la visión del Club y tratar de aclarar o diluir asuntos que parecían enquistados.

Bienvenidos sean encuentros de este tipo en los medios de comunicación pueden contrastar sus informaciones e inquietudes con ambos ejecutivos y transmitírselo a los seguidores del equipo.

Ninguno de los dos rehuyó a las preguntas de los presentes sobre Álex Bergantiños, Lucas Pérez, el fondo CVC, Albert Gil, altas y bajas, modificación de la estructura accionarial, y un largo etc...

Quizás las respuestas fueron algo ambiguas y claramente destinadas a reducir la ansiedad que transmitía la actualidad blanquiazul. Posiblemente no hayan calmado la curiosidad de los asistentes. En cualquier caso, hay que agradecer en esta ocasión la actitud de diálogo del Club ante sus seguidores.

Y entre tantas preguntas, Massimo Benassi tuvo la habilidad de colocar dos mensajes que refuerzan los esfuerzos del club blanquiazul en este último curso. Por una parte, la desaparición de la deuda por primera vez en muchos (muchísimos) años, y por otra, la apuesta por convertir el complejo deportivo de Abegondo en una instalación de última generación. Sin duda, se trata de dos ideas fuerza que hacen vislumbrar el futuro del Deportivo con renovado optimismo.