Un año de sobresaltos
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Un año de sobresaltos


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Concluye el año que cambia las bases del RCD de La Coruña. El año 21 comenzó bajo el mandato de Fernando Vidal -tercer presidente de la era postlendoiro- que arrastró un cambio decisivo en la composición del accionariado, al llegar con él Abanca como socio de referencia y que a lo postre se hacía con el porcentaje mayoritario de acciones del Club. Si entendemos la historia del Club en tres actos, el primero sería desde su fundación como una Sociedad Deportiva, hasta el verano del 92 cuando se convierte en el Sociedad Anónima Deportiva bajo la presidencia de Augusto César Lendoiro. Este cambio, de cualquier manera, no afectó a la propiedad del Club ya que una de las genialidades de Lendoiro fue mantener el control de la SDA en manos de los socios que no podían poseer más del 1% del capital social. Lo que se llegó a llamar ‘capitalismo popular’.

Pasados los años, cuando llega la crisis de resultados y una deuda que se dispara, se abre la mano a la entrada en el capital social a accionistas que podían superar el límite accionarial anteriormente aprobado. De esta manera, Abanca -principal acreedor del Dépor- canjeaba deuda por acciones y en 2020 se iniciaba la tercera era del RCD donde la propiedad estaba en manos de un banco. Volviendo al año que cerramos, la mala clasificación del equipo en 2ª B, el cambio de entrenador y una deuda que crecía, obligó al accionista mayoritario (Abanca) a tomar las riendas del Club, cesar (o invitarlo a que cese) al anterior Consejo y designar uno nuevo presidido por Couceiro y formado por personas ajenas al deportivismo. Se iniciaba la época de la ‘profesionalización’.

El nuevo Consejo se presentaba con la firme propuesta de profesionalizar el RCD y devolverlo al fútbol profesional (valga la redundancia). Con el ascenso prácticamente descartado a mediados de marzo, el primer objetivo fue salvar la categoría.

Una vez salvado del descenso, el nuevo Consejo se puso a trabajar en la renovación integral del Club. Salieron jugadores con fichas elevadas y poco acostumbrados a la tercera categoría del fútbol nacional. Se removió la estructura interna del RCD liquidando contratos de trabajadores históricos y dándole las riendas a gente joven con una visión del fútbol más actualizada. Además de salidas negociadas se tuvo que recurrir a un ERE para reducir la plantilla.

El cierre el año, con el primer equipo liderando la categoría, el femenino haciendo lo propio en la suya, el juvenil disputando la Liga Europea de Jóvenes como actuales campeones de España, y el Club con músculo financiero para hacer frente al futuro inmediato y tratar de contener la deuda, no pueden ser más elocuente del buen momento del Deportivo.

@pgarcia_ramos

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